1. Fibra

Sustituye los cereales refinados por sus versiones integrales de pan, pasta, cuscús de trigo, el arroz integral,
avena, mijo, quínoa o cebada. Estos contienen un alto contenido en lignano, un compuesto que maximiza los efectos anti-cancerígenos del ácido omega.
2. Aceite de oliva y pescado

Son una gran fuente de omega 9 y omega 3 que ayudan a que, sin grasa, las células propensas al cáncer
permanezcan estables, además de bloquear el surgimiento de esta enfermedad en las mamas.
3. Frutas y verduras

El tomate, zanahoria y aguacate previenen el cáncer y ayudan a su combate, ya que
estimulan agentes inmunológicos que destruyen células cancerosas y reducen su tamaño gracias a su contenido en ácido oleico y vitamina E.