El lugar lucía espléndido con una delicada decoración en la que dominaban los tonos negros, plateados y rojos, que se reflejaban en las mesas, arreglos florales y acentos decorativos como chandeliers, dándole un toque de glam a la increíble velada.
La recepción continuó con un baile especial de los seniors con sus padres y luego fue acompañado de un brindis donde elevaron sus copas en señal de triunfo por haber escalado un importante peldaño en su vida estudiantil.
Con un alegre carnaval entre antifaces, sombreros de diferentes estilos y colores se despidieron de la noche y de una inolvidable velada.