De acuerdo a las necesidades individuales de cada planta debes buscar una locación perfecta para que crezca sana. Encuentra un lugar con buena luz, alejado de las rejillas de ventilación, aire acondicionado, radiadores y televisores o aparatos electrónicos.
No coloques la planta entre las cortinas y una ventana, ya que esto dificulta la regulación de la temperatura. Las ventanas orientadas al sur proporcionan la mejor luz, mientras que las ubicadas al norte, proporcionan la mejor sombra.
Cabe señalar que si vives en el hemisferio sur, las ventanas ubicadas al este o al oeste, proporcionan un tipo de luz solar moderada y no muy intensa.
2.Riega tus plantas con la cantidad correcta de agua
El agua es, a menudo, la razón principal de la muerte de las plantas - o las riegas mucho o muy poco. Es importante que la tierra se mantenga siempre húmeda pero no hasta el extremo de gotear.
La tierra nunca debe estar extra seca - como con apariencia de desierto-. Algunas plantas, como las suculentas y los cactus, requieren de un riego diferente. Por lo menos una vez cada semana.
En los meses de invierno, cuando el aire es más seco, riega las plantas con una botella de spray o un humidificador para proporcionarles mayor humedad.
3.Mantén tus plantas libres de plagas y polvo
Con el tiempo, tus plantas pueden volverse enfermizas y de aspecto triste como resultado de la acumulación de polvo y las infecciones por plagas de insectos.
Previene esos problemas limpiándolas con un trapo suave y un insecticida orgánico cada dos de meses. Si observas que las plantas parecen particularmente polvorientas o enfermas, ten extra cuidado y límpialas un poco más a menudo, moviéndolas a una nueva ubicación si es necesario.
ATENCIóN: No uses un plumero para limpiar tus plantas, ya que pueden transferir plagas bacterianas de un lugar a otro e infectar tus plantas.
4.Fertiliza si es necesario
Ocasionalmente es útil fertilizar las plantas que tienes en maceteras. Puedes comprar fertilizantes solubles en agua para mezclarlo al momento que las riegues. Los fertilizantes de liberación lenta sólo necesitan ser aplicados una o dos veces, de acuerdo a la temporada.
La elección del fertilizante depende de la especie de la planta que tienes y su etapa de crecimiento.
5.Elimina el crecimiento de hojas secas o infestadas
Aunque tus plantas estén en maceteras y en interior de tu casa, eso no les impide de enfermarse de vez en cuando. Utiliza un par de tijeras de jardinería para recortar las partes enfermas de la planta. Esto mantendrá tu planta más saludable.
