Son las 10 de la mañana y llego puntual al gran salón de la prestigiosa Gulliver Academy de Miami. Tomo asiento en primera fila para escuchar la charla que está a punto de comenzar; "Cómo criar y formar mejores hijos".
Rodeada por decenas de mujeres y con libreta y lápiz en mano, estoy lista para anotar los consejos de la exposi-tora. De repente, la directora se presenta y enciende el micrófono del podio. El público guarda un silencio ab-soluto, ansioso por encontrar respuestas.
"Buenos días madres", nos recibe con una agradable sonrisa. Rápidamente y sin rodeos, llega al tema específico. Su explicación: el resultado de tener buenos hijos empieza por uno mismo. Esa frase resume todo en verdad. Es entonces cuando descubro que en lugar de tratar de cambiar a mis hijos, necesito cambiar yo.
Nuestros niños se forman con el ejemplo. Nos observan en todo momento. Copian, imitan y repiten lo que decimos y hacemos.
La próxima vez que te molestes por algo que tus hijos hagan, recuer-da cuando hiciste lo mismo tú también. Si no puedes controlar tus emociones, no esperes que ellos lo hagan. Ser una buena madre no es una tarea fácil. Requiere paciencia, disciplina y persistencia con uno mismo.
No puedes dar lo que no tienes. Es sencillo! Trabaja en ti misma primero y así dictarás la pauta que seguirán tus hijos. Ellos son exactamente los que tú les has enseñado.
DIEZ PROPóSITOS QUE DEBES CUMPLIR PARA SER UNA MEJOR MADRE.
01. Cuídate a ti misma. Sigue una rutina de ejercicios y una dieta saludables. Esto te ayudará a tener una buena actitud. Ser sano te permitirá lidiar con tus hijos y además, ellos también aprenderán a cuidarse.
02. Mantenerse unidos. La vida está llena de compromisos y es fácil desconectarte de tus hijos. Haz el esfuerzo por abrazarlos frecuentemente. Rían, jueguen y cenen juntos. Bríndales por lo menos una hora diaria para escuchar las novedades de su día.
03. Conviértete en un modelo a seguir. Conversa con tus hijos en un tono de voz respetuoso. Si gritas y ofendes no te sorprendas cuando ellos hagan lo mismo. Pide disculpas por tus errores.
04. Escuchar en lugar de castigar. Nuestros hijos viven para complacernos. Cuando los criticamos y regañamos sus corazones se endurecen hacia nosotros. Explica con amor y escucharán. Cambia tu manera de pedirles las cosas, en lugar de decir "deja de hacer tanto ruido", di "por favor juega afuera".
05. Descubre los sentimientos detrás de las acciones. Cuando tus hijos actúan con rebeldía es porque están insatisfechos. Es como un grito de ayuda. Observa y pregunta cuáles son las razones detrás de sus hechos. Todo se puede resolver con dejar que tu hija se ponga el vestido azul que a ella le guste en vez del rojo que tú querías. Sé flexible!
06. Practica una actitud de gratitud. En lugar de quejarte y enfocarte en lo que nuestros hijos no hacen, debemos alabar y agradecer por lo que sí hacen. Quizás no son buenos en las matemáticas pero si en ciencias.
07. Sé compasiva. Cuando te sientas mal opta por estirar tu corazón. Tu mundo cambia cuando das amor y compasión. Recibirás lo que das. Como por arte de magia verás como tus hijos siguen tus pasos.
08. Respeta sus emociones. Reconoce que tus hijos tienen derecho a sus propios sentimientos. No disminuyas, subestimes ni te burles de sus emociones. Escucha con paciencia y guíalos y aconséjalos con amor.
09. Respeta la relación con su padre. Si el padre de tus hijos vive con ellos, agradece su ayuda y consejo. Si están separados, respeta su vida y el tiempo que pasa con ellos. Cuando te dedicas a destruir su relación, recuerda que los únicos que sufrirán son tus hijos.
10. Mantén la perspectiva. Siempre cometeremos errores, es como aprendemos y crecemos. No juzgues ni condenes. Perdona y olvida. Recuerda que ellos necesitan tu apoyo para ser feliz en sus vidas.