Hace más de 2500 años, en las antiguas civilizaciones orientales se practicaban ciertas técnicas de estiramiento, empleadas en el tai chi o el yoga. Durante muchos años el mundo occidental únicamente utilizo esta práctica como un ejercicio de precalentamiento de las diversas disciplinas, sin dar al stretching su verdadera importancia.
Sin embargo, luego de comprobar su efectividad para adquirir elasticidad, muscular, además de los múltiples beneficios que proporciona a la salud. Se trata de una técnica que, lejos de los simples ejercicios para evitar la tirantez de los músculos, emplea una gimnasia ssuave y sin impactos que contribuye a aumentar la flexibilidad muscular y la capacidad de rendimiento. El stretching combina estiramiento, relajación, respiración, movilidad y soltura. Toda una mezcla de factores que ayudan a mejorar la salud,, no solo física, sino también psíquica ya que el principal fundamento de esta práctica es conjugar cuerpo y mente y conseguir un equilibrio entre ambos.
Asimismo ayuda a alcanzar otro nivel de relajación mediante el control de la respiración y la conciencia corporal. Los ejercicios son fáciles y están concebidos de forma que resultan apropiadados para todas las edades y condiciones físicas.
El stretching estático es el más utilizado por ser la forma más segura y fácil de estirar. En esta técnica, se estira un musculo en forma gradual, lenta y controladamente, hasta el punto límite, y se sostiene la posición por un periodo que pueda variar entre 15 y 60 segundos. Tras la primeras sesiones y los consejos de un entrenador especializado, el streching se puede incluso practicar en casa.