Si quieres tener un cuerpo libre de celulitis te aconsejamos que ingieras los próximos alimentos con moderación.
Cafeína: la cafeína estimula la circulación, pero cuando se toman más de dos cafés o refrescos de con cafeína al día, actúa como un efecto contrario. También es importante mencionar que esta produce una subida brusca de los niveles de insulina en sangre, lo que lleva que el organismo almacene todos los alimentos, sobre todo azúcares, en forma de grasa. Irónicamente muchas de las cremas que vemos hoy en día para combatir la celulitis contienen cafeína.
La Grasa saturada: El organismo necesita una pequeña cantidad de grasa para poder absorber ciertas vitaminas, un ejemplo de grasa saludable se encuentra en el aguacate y el salmón. En general, los alimentos que ingerimos hoy en día contienen grasa saturada a un nivel mucho más alto de lo necesario, lo que provoca no solo que aumentemos de peso, sino que además dobla el nivel de radicales libres y, con ello, la degradación de las fibras de sostén de la piel.
La Sal: Cuando consumimos mayor cantidad de sal de lo necesario esto causa una retención de líquidos, quizá el mayor culpable de la celulitis. Claro que la sal no se controla reduciendo tan sólo las veces que usamos el salero. También se encuentra en las comidas preparadas, como los churros, palomitas de maíz, papas fritas entre otros.
El Azúcar: El dulce no sólo se convierte en grasa. Además, provoca una reacción metabólica que causa que la piel pierda firmeza y la celulitis se abre paso con más facilidad. Como sucede con la sal, el azúcar no sólo se presenta en sus formas más obvias, sino que se encuentra oculta en multitud de alimentos preparados. Evita consumir alimentos con alto contenido azúcar refinada como los pasteles, galletas y otros postres.
