¿Qué es la Teología del Cuerpo?

La Teología del Cuerpo es una pedagogía y magisterio de la iglesia que está conformada por 129 catequesis, inspiradas por Dios en el Papa San Juan Pablo II, para mostrar la identidad del hombre en su relación con el cuerpo, sexo y su relación con los demás, basándose en métodos teológicos y fenomenológicos.

Esta explosión de amor fue impartida por el Papa durante sus audiencias de los miércoles desde 1970 hasta noviembre de 1984 en el Vaticano.

Las catequesis están divididas en seis ciclos: el primero nos habla del principio, el segundo ciclo es el de la redención del corazón, el tercero se titula "La resurrección de la carne', el cuarto ciclo habla de la virginidad cristiana, el quinto se llama "matrimonio cristiano" y el sexto ciclo denominado como "Amor y fecundidad".

¿Sabes quién eres?

Todos en algún punto de nuestra vida nos hacemos o deberíamos hacernos esta pregunta: "¿Quién soy?", porque el que no sabe quién es, no sabe lo que quiere, no sabe cuál es su vocación, no sabe lo que busca y, por ende, no tiene la menor idea de quién está llamado a ser. Para saber la respuesta a todo esto, el papa Juan Pablo II en estas catequesis hace que nos remontemos al principio, a lo que él llama "Hombre Originario".

Indagar no únicamente al principio de mi vida, sino al principio de la existencia humana, donde Dios creó al hombre y a la mujer. ¿Por qué allí? Si no sabemos reconocernos como hijos de Dios, vamos a aceptar cualquier cosa. Tenemos un corazón llamado a vivir un amor infinito, un amor libre, fiel, total y fecundo, que esté lleno de vida y plenitud. Esto solamente lo vamos a descubrir experimentando el amor paternal de Dios.

En conclusión, este Hombre Originario del que hablamos era cuando no había pecado original, donde no había vergüenza original, justo cuando todos éramos perfectos prácticamente y cuando vivíamos en una relación íntima con Dios.

Una Fractura con sentido

Corriendo una línea de tiempo, nos localizamos en la estación del presente, "el hombre histórico": nuestra historia ahora, con las luchas que tenemos que combatir, pero también las alegrías que podemos descubrir. Cristo ha dado la vida en la cruz por ti y por mi y depende de nosotros aceptarlo para poder de verdad vivir la plenitud de la gracia y asemejarnos al Hombre Originario, que, por supuesto, podemos experimentar.

¡Estamos hechos para la eternidad!

San Juan Pablo II menciona que, para verdaderamente conocernos a nosotros mismos, debemos comprender estos tres hombres; si le hace falta uno está incompleta nuestra visión de persona, y es que el hombre no puede saber quién es sino conoce su historia (Hombre Originario) y si no conoce sus heridas (Hombre Histórico).

Tampoco puede saber quién es si no sabe hacia dónde va el 'Hombre Escatológico", y porque puede pensar que su vida termina ahí, lo cual es mentira. Por el contrario, pensemos que todo lo que hacemos hoy remite a la eternidad; cada acto de amor, cada entrega, cada apertura a la vida es para siempre.

Entonces…

Según Católicos con Acción, la teología del cuerpo es mucho más que una clase de sexualidad cristiana, es más bien la identidad humana, el descubrimiento del "ser" de cada humano y del don que como humanos representamos, el regalo de Dios para sus hijos. 'Nuestros cuerpos son buenos, nuestros deseos son buenos, nuestra sexualidad es buena, esto es bueno porque está todo de acuerdo a como Dios lo pensó desde el principio ', se lee en la página.

De esta forma, la última pregunta que debemos hacernos es cómo ser feliz, y en la Teología del cuerpo se nos da una respuesta muy específica: en la vocación y en el saberte amado, pero no un amor chatarra como vemos hoy en día, sino un amor verdadero que nos hace libres de todo acto de egoísmo, un amor que nos haga felices y que de vida en abundancia.

Existen muchas instituciones que promueven la vida integral por medio de la Teología del Cuerpo, como El Pontificio Instituto Tecnológico Juan Pablo II Matrimonio y Familia.