Senior Season
GALERÍAS DE FOTOS EN HD
- 1 / 18Los vestidos más sorprendentes, las princesas más bellas, momentos memorables que quedaron grabados en la memoria colectiva. Repasamos 17 de los vestidos de novia más bellos de la realeza.
- 2 / 18Isabel II de Inglaterra. Después de un largo noviazgo de 8 años, Isabel II desfiló hacia el altar el 20 de noviembre de 1946 para convertirse en la esposa Felipe de Edimburgo. La heredera a la corona inglesa, de apenas 21 años, lucía un vestido confeccionado en satín de duquesa de marfil y decorado con 10 mil perlas blancas, hilo de plata y bordado de tul. El diseño se complementó con una cola de 15 pies, que estaba atada en los hombros, y un velo de tul de seda sostenido por una tiara prestada a la princesa por su madre. Norman Harnell fue el creador de este memorable vestido cuya cola de cuatro metros y medio de largo incluía varias estrellas parecidas al cuadro de Botticelli: La Primavera.
- 3 / 18Grace de Mónaco. Cómo olvidar el memorable diseño con que la actriz Grace Kelly desfiló hacia el altar para jurarse amor eterno con el príncipe Rainiero de Mónaco el 19 de abril de 1956. El vestido, diseñado por la ganadora de dos premios Oscar a Mejor Vestuario, Helen Rose, fue un regalo de la Metro-Goldwyn-Mayer a la bella actriz estadounidense que robó el corazón del príncipe. Como si hubiese sido sacado de un cuento de hadas, el ajuar fue elaborado en encaje de Bruselas y tafetán de seda sumado a 90 metros de tul. La parte superior ajustada y la falda plisada de seda se ajustaban a la perfección a la silueta de la novia. Para complementar el look llevó un velo tipo Julieta, una pieza que se une al velo tradicional, permitiendo que éste se deslice por detrás de la cabeza y que se adornó con perlas, brillantes y una corona de flores de cera. las novias más devotas de mediados del siglo XX solían llevar un libro de oraciones en la mano en lugar del típico ramo de flores. El libro era un regalo que le hicieron a la novia y la MGM lo adornó con seda, encajes y perlas. Junto con él, Kelly llevó un pequeño ramo de lirios.
- 4 / 18Carolina de Mónaco. Sin imaginar que sería un matrimonio muy breve, el 29 de junio de 1978 la princesa rebelde se casó con Philippe Junot. Joven y radiante, se veía feliz en un sencillo vestido de Marc Bohan para Dior elaborado en encaje, con mangas globo y cintura marcada. La novia de 21 años llevaba el pelo recogido en un moño bajo con dos adornos florales laterales que sujetaban el velo y que iban a tono con su bouquet en forma de cascada de flores blancas.
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- 5 / 18Lady Diana. Para su boda con el príncipe Carlos de Inglaterra, la más vista del siglo XX, Diana Spencer utilizó un histórico diseño de los entonces esposos Elizabeth y David Emanuel. Ese 29 de julio de 1981 la tímida novia marcó historia al desfilar ante la atenta mirada de 3,500 invitados con un espectacular ajuar elaborado en seda color marfil y encaje antiguo con más de diez mil perlas y lentejuelas bordadas a mano y una mítica cola de 25 metros. Su tocado incluía la Spencer Tiara, un regalo que recibió de su abuela que incluía piezas florales de diamantes y plata montadas sobre una base de oro. El bouquet, en forma de cascada, fue elaborado con flores blancas: orquídeas, gardenias, fresias y lirios del valle, entre otras. Debido a las dimensiones del vestido, que no tenía espacio en un auto, la novia se trasladó a la catedral de St. Paul en una carroza de vidrio tirada por caballos, la misma que utilizó el rey Jorge V para su coronación en 1911.
- 6 / 18Rania de Jordania. Para su boda con el ahora rey Abdalá de Jordania en junio de 1993, la hermosa Rania de entonces 22 años llevaba un vestido de novia compuesto por una especie de chaqueta manga corta cuya solapa y mangas estaban bordadas en oro y fruncida en la cintura con una lazada, creación de Bruce Oldfield, el diseñador predilecto de Diana de Gales. El larguísimo velo que lucía iba sujeto a un moño alto. Mientras, sus manos, envueltas en guantes cortos, sostenían un bouquet de flores blancas.
- 7 / 18Mette-Marit. La controversial prometida del príncipe Hakoon de Noruega, una plebeya que trabajó como mesera y que además era madre soltera, eligió para su boda, en agosto de 2001, un sencillo pero romántico ajuar a cargo del diseñador noruego de Alta Costura Ove Harder Finseth. Confeccionado en crepé de seda color marfil, el vestido estaba inspirado en el que lució la reina Maud, bisabuela de Haakon, el día de su boda con el rey Haakon VII. Con manga larga ajustada, discreto escote y escaso vuelo, el vestido tenía una cola de dos metros. Mientras, de la magnífica tiara de diamantes que data de 1910, regalo de los reyes de Noruega, se desprendía un velo de seis metros diseñado en tul de seda. En lugar del tradicional bouquet, la novia llevaba entre sus manos una larga guirnalda trenzada con hojas verdes y una cuidada selección de flores.
- 8 / 18Máxima de Holanda. Ese 2 de febrero de 2002, centenares de invitados aguardaban pacientes el momento que la argentina Máxima Zorreguieta apareciera junto a su prometido, Guillermo de Holanda, para protagonizar una boda memorable. La novia, que tal como dicta la tradición holandesa, desfiló hacia el altar del brazo de su novio, lucía radiante en un hermoso vestido blanco marfil diseñado por Valentino. Sencillo pero imponente, el vestido de manga larga ajustada, cuello redondo, cuerpo liso con dos discretas aplicaciones de encaje y una larga cola de cinco metros de largo, era perfecto. El velo, confeccionado en tul de seda con detalles florales hechos a mano, era sujetado por una brillante tiara de estrellas, la misma que lució la reina Beatriz en su boda con el príncipe Claus hace más de 50 años. Máxima llevaba unos pendientes lagos de diamantes con una pulsera a juego. Su bouquet lo formaban rosas, gardenias y lirios blancos.
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- 9 / 18Mary Donaldson. El diseñador danés Uffe Fran fue el autor del ajuar que Mary Donaldson vistió el día de su esperada boda con Federico de Dinamarca en mayo de 2004. La novia, de origen australiano, llegó a la Catedral de Nuestra Señora de Copenhague con un espectacular diseño en color blanco nacarado con escote redondo y originales mangas que emulaban la forma de los lirios y una impecable falda de amplio vuelo con pliegues. Casi diez metros de encaje y 24 metros de satén blanco forrado con seda de organza se utilizaron para confeccionar el vestido que se complementó con un velo de encaje irlandés bordado, que fue usado por la bisabuela de Federico, la princesa Margret de Suecia, el día de su boda el 15 de junio de 1905 en Windsor. Además, Mary lucía una tiara, regalo de la reina Margarita de Dinamarca; pendientes de platino, diamantes y perlas de los Mares del Sur, que fueron creados en exclusiva para esa ocasión por la diseñadora de joyas Marianne Dulong y un ramo en cascada con flores de origen australiano y atadas con lazo de seda anudado en la base, que llevaba impresa la fecha de la boda y un monograma de la pareja real.
- 10 / 18Letizia Ortiz. La lluvia caía sobre la catedral de Almudena en Madrid ese 22 de mayo de 2004 cuando Letizia Ortiz se convirtió en la esposa de Felipe de España. La periodista eligió como diseñador de su ajuar a Manuel Pertegaz, quien le confeccionó un vestido blanco de seda natural tramada con hilos de plata fina, corte princesa, manga larga, ceñido al talle, escote en pico con cuello en forma de corola, falda amplia y cola de 4,5 metros bordada con motivos heráldicos. Letizia no podía lucir más espectacular con ese diseño que complementó con la misma tiara estilo imperio, en platino y diamantes, que llevó su suegra, la reina Sofía, el día de su boda. El velo nupcial, de seda natural en blanco marfil, medía tres metros de largo y en el destacaban guirnaldas bordadas a mano, que mezclaban la flor de lis y la espiga. Los accesorios incluían unos pendientes de platino con diamantes, regalo de los reyes de España. El ramo incluía rosas rosas isabelinas, iris y lirios, unas flores que históricamente han estado ligadas a la dinastía de los Borbones.
- 11 / 18Marie Cavallier. Arasa Morelli diseñó el vestido que Marie Cavallier lució el día de su boda en mayo de 2008 con el príncipe Joaquín de Dinamarca. Era un ajuar romántico, elaborado a base de encajes de bordado francés y motivos florales. El velo de tul fue ribeteado con blondas de encajes e iba sujeto por una tiara, que, originalmente, fue un regalo del rey Federico IX y la reina Ingrid a la reina Margarita II.
- 12 / 18Victoria de Suecia. Para su boda con su entrenador personal, Daniel Westling, en junio de 2010, la heredera al trono sueco eligió un ajuar firmado por el diseñador Pär Engsheden color crema elaborado en seda duquesa satinada, escote barco, fajín abotonado a la cintura, espalda posterior en V y una cola de cinco metros. La princesa Victoria complementó su vestido con zapatos de Roger Vivier y la espectacular tiara de los Siete Camafeos, la misma con la que se casó su insertados en platino y llevó un bouquet compuesto por orquídeas blancas.
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- 13 / 18Kate Middleton. La discreta prometida del príncipe William deslumbró con su memorable diseño color marfil y blanco satinado con escote corazón realizado por Sarah Burton para Alexander McQueen. Ese 28 de abril de 2011 Kate lucía espectacular con su silueta envuelta en encaje francés y una voluminosa falda con una cola de tres metros de largo con aplicaciones de encaje y flores de seda. El corpiño de satén fue inspirado en la tradición victoriana de corsetería -estrecho en la cintura y acolchado en las caderas- detalle que caracteriza los diseños de Alexander McQueen. En la espalda, acabada en gazar, destacaban botones forrados de organza sujetados por lazos. El velo, elaborado en capas de tul suave de seda color marfil con recorte de flores bordadas a mano por la Real Escuela de Costura, se complementó con la tiara Cartier que Isabel II recibió como regalo de su madre por su 18 cumpleaños. Kate llevó además pendientes de diamantes en forma de pera que la firma Robinson Pelham diseñó inspirándose en el escudo de armas de la familia Middleton y sus zapatos fueron también hechos a mano por el equipo de Alexander McQueen. Finalmente el ramo, diseñado por Shane Connolly, fue inspirado en las flores favoritas de la Familia Real británica y la familia Middleton e incluía lirios, jacintos, hiedras y mirto.
- 14 / 18Charlenne Wittstock. Giorgio Armani firmó el hermoso vestido con que la sudafricana desfiló hacia el altar para convertirse en la esposa del eterno soltero, Alberto de Mónaco en julio de 2011. El diseño corte sirena y escote bañera, confeccionado en seda duquesa con 40 mil cristales Swarovski bordados y 20 mil piedras y una cola de cinco metros, hizo suspirar a miles. Charlene lucía realmente hermosa con su velo de tul de seda, para el que se utilizaron 20 metros de tela, sostenido por una peineta de brillantes en forma de flor que adornaban su moño. La única joya que llevaba era su alianza de 18 kilates en oro blanco y platino de Cartier. Su ramo: orquídeas y lirios del valle, su flor preferida.
- 15 / 18Stéphanie de Lannoy. Guillermo de Luxemburgo se deslumbró ante la belleza de su prometida, quien el 20 de octubre de 2012 desfiló hacia el altar en un hermoso ajuar de doce capas de tul firmado por Elie Saab y elaborado en encaje de color marfil bordado con hilo plateado y manga tres cuartos con encaje. Más de tres mil horas de trabajo, diez costureras y quince bordadoras se necesitaron para confeccionar el vestido de encaje chantilly, calais, organza y crepé de seda con más de 80 mil cristales transparentes y 50 mil cuentas, y que además incluía un velo de tul bordado con hilo de oro de cinco metros de largo. La novia usó una tiara compuesta por 270 brillantes insertados en platino y llevó un bouquet compuesto por orquídeas blancas.
- 16 / 18Magdalena de Suecia. El diseñador italiano Valentino Garavani, que entonces ya se había retirado, fue el encargado de vestir en el día más importante de su vida a la princesa sueca que se juró amor eterno con el financiero estadounidense Christopher O'Neill en junio de 2013. Magdalena desfiló radiante hacia el altar con un ajuar de organza en seda plisada con encaje de chantilly en color marfil, escote barco y pequeños pliegues verticales que se abrían en la falda haciendo resaltar la cintura. El vestido concluía con una cola de cuatro metros cubierta por un velo de organza sujetado por la denominada diadema del rey Gustavo, un regalo de su padre, el rey Carlos Gustavo, a la reina Silvia por su décimo aniversario en 1986. Alrededor de la diadema, la princesa Magdalena llevaba pequeñas flores de mirto blanco del palacio de Ulriksdal, siguiendo la tradición de las damas de la familia real sueca.
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- 17 / 18Sofia Hellqvist. La emoción era incontenible para la radiante novia, que el 13 de junio de 2015 llegó a la capilla del Palacio Real de Estocolmo para su enlace con el príncipe Carlos Felipe de Suecia. La novia llevaba un precioso vestido en crepé de seda y aplicaciones bordadas a mano de la diseñadora sueca Ida Sjöstedt con manga larga y escote en pico ceñido en la parte superior. Como es costumbre de la Familia Real Sueca, la novia llevaba un ramo de mirto en su bouquet compuesto además por rosas. Un beauty look natural con un elegante moño bajo coronado con una tiara regalo de los reyes de Suecia y aretes en forma de lágrimas complementaron el look nupcial.
- 18 / 18Beatrice de Borromeo. Como toda novia moderna, la joven italiana Beatrice Borromeo usó tres no un solo vestido el día de su boda con Pierre Casiraghi en agosto de 2015. Para la ceremonia religiosa se mantuvo fiel a uno de sus diseñadores favoritos Giorgio Armani, luciendo un vestido de Alta Costura de líneas clásicas y románticas bordado en encaje. Luego de la ceremonia, Beatrice se vistió con un diseño de seda y tul de Valentino y horas después, para la recepción de los invitados, eligió otro modelo de aires retro de Alberta Ferretti de Primavera-Verano 2015 en blanco y marfil, con bordados vintage decorado con bordados y transparencias con sandalias romanas planas.