Cómo cuidar tu piel del sol en este verano 2025

Este verano llega con días de descanso, escapadas al mar o a la montaña y mucho sol. Y aunque amamos ese glow natural que nos regalan las vacaciones, la realidad es que el sol también puede ser un enemigo silencioso para la piel si no nos cuidamos bien. La buena noticia es que no tienes que sacrificar el estilo ni complicarte la vida para proteger tu piel de forma efectiva. Aquí te compartimos una lista con los mejores tips para mantener tu piel sana, radiante y protegida mientras disfrutas al máximo tus días de calor.

Nunca, nunca salgas sin bloqueador solar. Sí, es el consejo más repetido, pero también el más importante. Usa un protector solar con FPS 50 o más, resistente al agua y reaplica cada dos horas. Opta por fórmulas ligeras tipo gel si tienes piel grasa, o en crema si tu piel es seca. ¿Un tip extra? Lleva uno en spray para reaplicar sobre el maquillaje sin arruinarlo.

Aplica el protector solar antes de vestirte. Muchos se lo aplican ya estando en la playa o la piscina, ¡pero eso es un error! El bloqueador necesita al menos 15 minutos para absorberse. Hazlo como parte de tu rutina mañanera, antes de ponerte el traje de baño o tu outfit de verano.

Usa sombreros y gorras (pero que sean cute). Los sombreros de ala ancha y las gorras tipo vintage están súper en tendencia y son aliados perfectos del cuidado solar. Protégete el rostro, el cuello y hasta el cuero cabelludo mientras elevas tu look playero o urbano.

Apuesta por ropa con protección UV. Existen prendas ligeras y cómodas diseñadas con telas que bloquean los rayos ultravioleta. Son perfectas para paseos largos, actividades al aire libre o cuando no quieres reaplicar protector cada media hora. Busca las etiquetas con UPF 50+.

No olvides el contorno de ojos ni los labios. La piel del contorno de ojos es muy delicada y tiende a mancharse con el sol. Usa gafas oscuras con filtro UV y aplica un protector específico para esa zona. Y no olvides los labios: hay bálsamos con FPS que protegen sin resecar.

Hidrata, hidrata e ¡hidrata! El sol deshidrata la piel más de lo que crees. Usa cremas ligeras en la mañana y after sun en la noche. El aloe vera, el ácido hialurónico y el pantenol son tus mejores aliados para reparar la piel después de un día largo bajo el sol. Además, y lo más importante: ¡no olvides tomar agua!

Evita exfoliarte justo antes de exponerte. La exfoliación deja la piel más sensible. Hazla con 2-3 días de anticipación si planeas ir a la playa o la piscina, y enfócate mejor en hidratar profundamente antes y después.

Usa maquillaje con FPS (pero no como único protector). Bases, BB creams y polvos con protección solar son geniales para reforzar, pero no sustituyen al bloqueador. Úsalos como un plus, no como la defensa principal.

Refresca tu piel con brumas hidratantes. Durante el día, especialmente si estás en la playa o haciendo turismo, una bruma facial te ayuda a calmar la piel y a mantenerla fresca. Elige una con ingredientes como pepino, manzanilla o agua termal.

Proteger tu piel no significa renunciar al estilo ni al glow del verano. Solo necesitas algunos aliados clave y constancia. Este verano, tu piel te va a agradecer cada uno de estos cuidados... y lo mejor: te verás tan radiante como te sientes.