Aunque la relación entre Harry y su padre podría mejorar, la reconciliación con su hermano mayor, el príncipe Guillermo, no parece ser un objetivo realista en el corto plazo. Las tensiones entre los dos hermanos han sido evidentes en los últimos años, y según la prensa británica, el conflicto es tan profundo que no se vislumbra una solución cercana, lo que podría limitar el alcance del retorno de Harry a la familia real.