¿Qué debemos comer? Existen evidencias científicas de los efectos beneficiosos de determinados nutrientes sobre el funcionamiento del sistema inmunitario. Procura una alimentación balanceada, que incluya: Carbohidratos: papa, yuca, camote, granos, etcétera, evitando los altamente procesados. Grasas: los aceites más poliinsaturados como los de soya, canola, oliva, girasol, maíz, maní, evitando los saturados como aceite de coco, margarina, mantequilla, grasas de la carne, chicharrón, etcétera. Proteínas: elegir las altas en aminoácidos esenciales y bajas en grasa como clara de huevo, pechuga de pollo, filete de pescado, y en menor frecuencia, carnes rojas magras.