Los looks más memorables de Melania Trump

Durante su último período como primera dama, Melania Trump destacó por su elegancia y sofisticación en cada aparición pública. Su estilo, cuidadosamente elegido, abarcó desde diseños de alta costura hasta elecciones más atrevidas, reflejando su preferencia por la moda de lujo y el power dressing. Desde sus memorables vestidos de Dior y Chanel hasta sus momentos más controversiales, Melania se consolidó como un referente de la moda política, siempre con una imagen impecable y, a veces, provocadora. A continuación, te mostramos sus looks más icónicos durante su anterior etapa como Primera Dama de los Estados Unidos de América.

En la noche de su primera victoria electoral en 2016, Melania Trump captó la atención con un elegante mono blanco de Ralph Lauren. Este look, de corte impecable y líneas limpias, no solo resaltó su figura, sino que fue percibido como un símbolo de paz y esperanza, características que el blanco suele evocar en momentos significativos. Su elección de un diseño tan minimalista y luminoso contrastó con la intensidad de la ocasión, reflejando una imagen poderosa y, a la vez, sofisticada, lo cual estableció desde el inicio su identidad visual como primera dama.

En el día de la investidura de su esposo, Melania Trump sorprendió con un elegante conjunto azul celeste de Ralph Lauren, inspirado en el icónico estilo de Jackie Kennedy. La chaqueta de cuello alto, la falda midi y los guantes de piel a juego evocaron de inmediato la elegancia de los años 60, logrando un guiño claro a la sofisticación clásica que caracterizó a Jackie, marcando así su entrada a la Casa Blanca con un estilo memorable y lleno de tradición.

En el baile inaugural de 2017, Melania Trump eligió un elegante vestido vainilla diseñado por Hervé Pierre, amigo cercano de la primera dama. Este vestido recto con escote bardot y delicados volantes laterales evocaba el mismo aire sofisticado que su look de la noche electoral, destacando su estilo refinado y estratégico para una ocasión memorable.

En su primera cena de gala como primera dama en enero de 2017, Melania Trump sorprendió con un vestido de lentejuelas nude de la diseñadora libanesa Reem Acra, quien emigró a Nueva York en los años 90.

En agosto de 2017, Melania Trump generó controversia al usar stilettos para viajar a Texas tras el paso del huracán Harvey. La historia se repitió cuando viajó a Puerto Rico para ver los daños del huracán María: nuevamente posó con tacones antes de abordar el Air Force One, aunque al llegar se cambió a unas botas Timberland más apropiadas para la ocasión. Este contraste en sus elecciones de calzado desató comentarios sobre la adecuación de su vestimenta en contextos de crisis.

En sus primeras navidades en la Casa Blanca, Melania Trump deslumbró con un vestido blanco de Dior para presentar la decoración navideña, diseño que también había llevado en azul marino en su visita a Japón semanas antes. La elegante silueta del vestido, comparada por muchos con la de un “ángel”, rápidamente se convirtió en uno de sus favoritos y en un símbolo de su estilo refinado como primera dama.

Durante su visita a Sicilia en su primera gira internacional, Melania Trump lució un exuberante abrigo de flores en relieve de Dolce & Gabbana, en homenaje a la moda italiana. Aunque fue una elección visualmente impactante, el alto costo del abrigo generó polémica, alrededor de 46.000 euros.

En junio de 2018, Melania Trump sorprendió al usar una chaqueta de Zara con el mensaje en la espalda: “La verdad es que no me importa. ¿A ti?”. Esto ocurrió en medio de la controversia por ciertas medidas políticas de su esposo. Aunque el mensaje generó mucha polémica, una biografía publicada al año siguiente reveló que la frase estaba dirigida a la prensa, en respuesta a las noticias que, según ella, distorsionaban la realidad sobre su familia.

El 19 de junio de 2018, en la visita de los reyes de España a la Casa Blanca, la reina Letizia lució un vestido entallado de Michael Kors, una elección que parecía un guiño a Melania Trump, quien posee el mismo diseño en azul bebé. Melania, por su parte, optó por un vestido floral en blanco de Valentino, que combinó con zapatos verdes de Manolo Blahnik, creando un contraste vibrante para el esperado encuentro.

En su primer año como primera dama, Melania Trump mostró predilección por los diseños de Josep Font para la marca española Delpozo. El 6 de julio de 2017 incluyó por primera vez esta firma en su guardarropa, y desde entonces fue común verla con sus creaciones. En un viaje a Polonia, destacó especialmente con un vestido midi azul marino adornado con figuras geométricas fucsias, una de las piezas más llamativas de su repertorio.

Durante la gira europea del verano de 2018, en una cena de gala en el palacio de Blenheim en Inglaterra, Melania Trump eligió un vestido plisado de delicado tono amarillo con capa, diseñado por J. Mendel. Este look evocó de inmediato comparaciones con Bella, la princesa de Disney, y se destacó como uno de sus momentos más memorables en estilo, transmitiendo un aire de elegancia digna de cuento.

En su gira en solitario por África en otoño de 2018, Melania Trump sorprendió con un estilo inusual. Durante su visita a El Cairo, optó por un look de inspiración masculina, alejado de sus habituales vestidos y tacones. Completó el conjunto con unas elegantes bailarinas bicolor de Chanel, mostrando una faceta más cómoda y relajada de su vestuario.

En 2021, después de dejar la Casa Blanca, Melania Trump subastó tres de sus prendas más icónicas, incluyendo un sombrero blanco de ala ancha diseñado por Hervé Pierre. Este sombrero, que lució durante la visita del presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte en 2018, estaba valorado en 2.000 euros. Fue el complemento perfecto de un traje blanco de crepé de Michael Kors.

Melania Trump y su esposo viajaron a París en julio de 2017 para reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte. Durante este viaje, aprovechó para rendir homenaje a la alta costura francesa. En su recorrido por el Hospital Necker, estrenó un conjunto de sastrería rojo de Dior, que presentaba la silueta “New Look” característica de la marca, con una cintura ceñida que realzaba su figura de reloj de arena. Completó el look con tacones de aguja a juego, de Christian Louboutin, reafirmando su gusto por el lujo y la sofisticación.

El 3 de junio de 2019, durante un banquete en el palacio de Buckingham, Melania Trump eligió un vestido blanco con transparencias de Dior Alta Costura, combinado con guantes hasta el codo y un moño italiano, evocando el estilo de las divas del cine.

Durante su viaje oficial al Reino Unido en junio de 2019, Melania Trump sorprendió con un look en el palacio de Buckingham que recordó a la princesa Diana de Gales. Lució un vestido blanco de Dolce & Gabbana con cuello azul y cinturón a juego, complementado con un sombrero de Hervé Pierre, creando una reminiscencia del estilo ochentero de Diana.

En diciembre de 2020, a solo unas semanas de dejar la Casa Blanca, Melania Trump sorprendió con un giro inesperado en su estilo al lucir un abrigo de cuero rojo de Alexander McQueen, valorado en 6.175 dólares (unos 5.093 euros). Este look marcó un contraste con su anterior moda recatada y generó críticas, ya que se esperaba una imagen más austera de ella durante la presidencia de Donald Trump.

En enero de 2021, al abandonar la Casa Blanca, Melania Trump se despidió con un look de gran elegancia. Optó por un conjunto en tweed negro de Chanel, simbolizando luto, y mantuvo su estilo de power dressing sofisticado y femenino. Completó su atuendo con un bolso Birkin 35 de Hermès en cocodrilo negro, un exclusivo accesorio que puede alcanzar más de 30.000 euros en el mercado de lujo de segunda mano.