Extrañas costumbres
El portero argentino Sergio Goycochea se convirtió en figura del Mundial de Italia 90 por su increíble habilidad para detener penales. Un día revelo a la FIFA que tenía una extraña costumbre. “Ante Yugoslavia habíamos jugado 120 minutos y, como saben, no podía ir al vestuario antes de los penales. Había tomado mucho líquido y, a diferencia de los jugadores de campo, no lo perdí porque no corrí. Acumulé mucho y me vinieron ganas de orinar. Como no podía ir al vestuario, le pedí a mis compañeros que me cubran y oriné en el campo de juego. Ya contra Italia, por cábala, lo provoqué de nuevo. Y salió bien”.