Fueron setenta y nueve looks desfilaron en la pasarela de Burberry. Las modelos llevaban telas blancas, marfil, azul marino y gris. Una chaqueta de color marfil y botas negras abrieron el espectáculo, seguidas de camisas blancas y vestidos de camisa azul, blusas de punto y vestidos de un hombro con abrigos trench.