Interns’ Farewell
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- 1 / 9Carismático, apasionado, guapo y sobre todo millonario. Así se presentaba Shimon Yehuda Hayut, mejor conocido como Simon Leviev, quien con ayuda de mucho ingenio, y uno que otro lujo, engañaba a mujeres en Tinder hasta dejarlas en banca rota. Te contamos quién es y cómo lo hizo.
- 2 / 9Nació en Tel Aviv, Israel, en 1990 en el seno de una familia ultra ortodoxa judía.
- 3 / 9El primer encuentro de Leviev con la justicia ocurrió en año 2011. En ese momento, el israelí fue acusado de fraude por sustraer y cobrar cheques de personas para las que había trabajado.
- 4 / 9Por muchos años no se volvió a tener rastro de sus actividades, hasta que en el año 2015 fue capturado en Finlandia por el delito de estafa, tras una denuncia de tres mujeres, y fue sentenciado a tres años de prisión.
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- 5 / 9En 2017, volvió a pisar tierras israelíes y realizó el cambio su nombre de forma legal. Dejó de llamarse Shimon Yehuda Hayut para adoptar el nombre de Simon Leviev y volvió a salir del país.
- 6 / 9A partir de este momento se dedicó a establecer vínculos sentimentales con mujeres en Tinder y a, supuestamente, pedirles dinero para financiar su vida de lujos y excesos.
- 7 / 9En la aplicación de citas se presentaba como Simon Leviev, hijo de un famoso millonario llamado Lev Leviev, que hizo su fortuna gracias a la comercialización de diamantes.
- 8 / 9De acuerdo a lo narrado por las tres mujeres, tiempo después de conocerlas por Tinder y comenzar una relación, Leviev empezaba a pedirles dinero debido a que tenía problemas con supuestos enemigos. Las mujeres empezaron a prestarle sumas considerables con la promesa de que él se las reintegraría. Por supuesto, al poco tiempo el tipo desaparecía y dejaba a las mujeres con deudas exageradas y cuentas vacías.
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- 9 / 9Después de que Netflix realizara un documental sobre su caso, y este se hiciera viral, Leviev optó por cerrar su cuenta de Instagram, pero antes dejó un mensaje final: 'Compartiré mi versión de la historia en los próximos días, cuando haya resuelto cuál es la mejor y más respetuosa manera de contarla, tanto para las partes involucradas como para mí'.