Reglas de etiqueta en la oficina
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La cortesía y los buenos modales son fundamentales en todo lugar, en un ambiente familiar, social o laboral. En la oficina, el trato amable y respetuoso es vital para que se logre una convivencia armoniosa con nuestros subalternos, pares y mandos superiores.
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La sonrisa, el tono de voz agradable, el buen humor y una actitud positiva, hacen la vida más llevadera y transforma increíblemente las relaciones. Repasamos aquí las reglas básicas de etiqueta que todos debemos cumplir en nuestros centros de trabajo. No importa cómo te sientas hoy, recuerda que los modales son los modales.
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1. SALUDA. Con ganas o sin ellas, se saluda (a propios y a extraños). Cuando se ingresa a un lugar y nos cruzamos con alguien, corresponde saludar. Ignorarlo se llama ser maleducado. El buen trato debe ser el axioma que prevalezca en el trabajo. Especialmente si tenemos en cuenta que permanecemos la mayor parte del tiempo.
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2. CÓMO DAR LA MANO. Cuando des la mano, evita que una mesa o mueble entorpezca el espacio entre ambos. Nada mejor que estar frente a frente. En las presentaciones, debes evaluar el rango jerárquico. Y no olvidar que, aunque exista confianza con el jefe, en público se debe utilizar el tratamiento correcto.
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3. SE PUNTUAL. La puntualidad, es más que evidente y elemental. Pero no nos referimos solo a respetar el horario de ingreso, sino a todo tipo de reunión o encuentro, la hora es la hora. Ante cualquier retraso, se avisa. El tiempo del otro es tan importante como el tuyo.
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4. CUIDADO CON LOS OLORES. Debemos evitar irrumpir el espacio ajeno con una fragancia fuerte, un tono de voz alto, o una distancia inapropiada. Esto opaca nuestra imagen profesional. A nadie le gusta que le invadan sus papilas olfativas aroma a comida en pleno horario laboral. Lo mejor es descartar comer en el escritorio a cualquier hora, pero en caso extremo, elige alimentos suaves y que no despidan aromillas desagradables (nada de cebolla, huevo, ajo, pescado, etc.).
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5. BAJA EL VOLUMEN. Si pretendemos escuchar música, cuidado con el volumen, compartir el área de trabajo no significa disfrutar los mismos estilos musicales. Usa audífonos. Pero asegúrate de poder escuchar tu entorno y estar atento al llamado de tus compañeros.
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6. CUIDADO CON EL CELULAR. El correcto uso del celular es básico en la oficina así que opta por el sentido común: colócalo en vibrador y ... problema solucionado. Eso sí, no lo apoyes en una mesa mientras estés almorzando. Evita contestarlo cuando estés con clientes, salvo situación extrema. El timbre elegido, debe ser formal si aspiras a demostrar que eres profesional. Si ves videos usa audífonos y no aportes a la contaminación auditiva.
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7. ORDÉNATE. Mantener ordenado el espacio de trabajo y descartar tomar prestado y sin permiso elementos de los escritorios vecinos, también es importante.
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8. ¡MANTÉN EL CONTROL! Si estás molesto o muy enojado, mejor relájate. Controla tus palabras y gestos. Ciertos comentarios y actitudes pueden dejarte mal parado. Descarta las groserías o chistes de doble sentido. También hablar muy fuerte o reírte a carcajadas. Hay un lugar para todo. Los apodos o sobrenombres aunque te parezcan divertidos, pueden lastimar. Piénsalo dos veces.
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9. CERO CHISMES. Otro punto crítico y desagradable es apropiarse del mérito de otros e involucrarse en chismes. Deja mucho que desear sobre quien lo dice como quien participa del mismo. En las conversaciones se percibe que tan prudente y ubicado eres. Quedan descartadas las preguntas directas o personales, los temas polémicos, brindar demasiada información personal y criticar personas ausentes.