4. CUIDADO CON LOS OLORES. Debemos evitar irrumpir el espacio ajeno con una fragancia fuerte, un tono de voz alto, o una distancia inapropiada. Esto opaca nuestra imagen profesional. A nadie le gusta que le invadan sus papilas olfativas aroma a comida en pleno horario laboral. Lo mejor es descartar comer en el escritorio a cualquier hora, pero en caso extremo, elige alimentos suaves y que no despidan aromillas desagradables (nada de cebolla, huevo, ajo, pescado, etc.).