Ya estamos a mitad de año y aunque te propusiste hacer ejercicio desde enero no has iniciado. ¡No te preocupes! Nunca es tarde para empezar y apartar un tiempo para correr, ¿no sabes por dónde empezar? Te dejamos estos consejos.
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Empieza ya, no lo pienses mucho; si estás comparando los pros y los contras nunca vas animarte. Colócate los zapatos para correr y a la acción. No es necesario que te propongas metas irrealistas, siempre toma en cuenta tu condición y tu resistencia, mientras lo conviertas en un hábito te vas a ir avanzando.
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Siempre busca el tiempo para ir a correr, con el trabajo, estudios y asuntos personales, puede que no puedas ir todos los días, pero es fundamental que siempre dejes un espacio apartado para ejercitarte en la semana.
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¡No olvides calentar! Esto es vital, te va a resultar mucho más práctico iniciar tu rutina cuando los músculos ya están preparados. También el enfriamiento, aunque no sea tan indispensable como el calentamiento, le permite al cuerpo adaptarse nuevamente al estado de reposo.
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Busca la mejor forma que se adapte a tu persona para correr, intercala unos minutos corriendo y otros caminando para llegar a tu meta, ya sean 15, 20, 30 minutos o más. Así también escucha a tu cuerpo, asegúrate de no estar en una mala postura durante tu rutina.
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¿Ya estás cómodo? Aumenta ya sea la cantidad de tiempo o cantidad de veces que corres en la semana, no te quedes estancado, pero esto no sea más de un 10% en ninguna de las dos categorías.
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Cuando te sientas un poco desanimado, recuerda la razón por la que empezaste en primer lugar, puede ser por bajar de peso, querer practicar algo nuevo, mejorar tu salud mental o cualquiera que sea siempre tenlo presente, aunque se ponga difícil recuerda que algunos días serán mejores que otros, siempre pasa.
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Puedes tomar nota, ya sea de manera escrita o en tu celular para ver cómo te va, en qué puedes mejorar, en qué tienes problemas y cuáles son tus mejores cualidades al correr.
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A muchas personas le funciona correr con música, si no lo has intentado, deberías. Puede provocar una sensación de motivación y alivio escuchar tus canciones favoritas mientras haces ejercicio.
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Puedes invitar a alguien que te acompañe en tus sesiones, ya sea un amigo, familiar o vecino, así ambos se incentivan a no quedarse en casa durmiendo.
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Sin importar que solo corras una cantidad pequeña o recorras kilómetros, ya te estás ayudando mucho a tu bienestar físico y mental. ¡No te desanimes y empieza!