Acompañados de sus padrinos, los jóvenes escucharon atentos la ceremonia que incluyó cantos sacros a cargo del coro escolar que invadieron todos los rincones de la escuela, a donde asistieron familiares y amigos.
Durante la misa, el padre Carlo Magno ofreció hermosos mensajes a los estudiantes, a quienes motivó a perseverar en la fe y a continuar su formación espiritual a lo largo de su vida. Luego de la simbólica imposición de manos y la entrega de la hostia, los jóvenes recibieron la bendición, felicitaciones y abrazos.
Las fotografías, obsequios y celebraciones en familia completaron los recuerdos de ese memorable día en el que todos se unieron en torno a la fe y la alegría.