Fue una noche especial para la joven pareja, quienes disfrutaron de compartir con familiares y cercanas amistades de la importante decisión que tomaron al formalizar su noviazgo.
El momento lo meritaban y por eso Gustavo Robelo padre durante la reunión: ofreció un brindis por la felicidad de los novios.
La velada se prolongo hasta la media noche entre fotos del recuerdo, selfis, alegre música y la degustación de platillos internacionales.
La boda eclesiástica de Gustavo y Andrea se realizará en la segunda quincena del mes de agosto del presente año, por lo que las familias se preparan desde ya para la elegante recepción nupcial.
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