Nació predestinada a convertirse en diseñadora de moda. No importa cuántos giros diera su vida, o sus sueños, finalmente terminaría incursionando en el mundo en el que nació. Para entender su historia hay que volver la mirada hacia atrás, a finales de los 80, la década de los excesos, el brillo, las hombreras gigantes, los colores y estampados estridentes. Alejada de ese estilo y abriéndose paso al minimalismo y la elegancia, Viveca Cantero era la diseñadora de Folio Collection.
La firma de moda que dirigía junto a su esposo Peter Dánzilo, contaba con dos tiendas en Honduras, una en El Salvador y otra en Costa Rica.Folio Collection se impuso rápidamente con prendas de líneas clásicas y atemporales que Viveca transformó en básicos del armario de las fashionistas centroamericanas.
Mientras daba rienda suelta a su imaginación y rompía las reglas y se mantenía al margen de las tendencias creando sus propias apuestas de moda, Viveca esperaba feliz la llegada de su primera hija. En mayo de 1987 nació Carmen, una niña inquieta y extrovertida que vivió sus primeros años inmersa en el universo creativo de su madre, algo que sin imaginarlo, definiría el camino a seguir.
Carmen casi no tiene memorias de esa etapa en la que Folio daba la bienvenida a una nueva década pero sí conserva algunas de las piezas más emblemáticas creadas por su madre en ese entonces, "tengo blazers, faldas de seda y pantalones de lino que después de 25 años siguen siendo espectaculares.
De ahí que mi mamá sea mi mayor influencia a diseñar. Ella tiene el mejor gusto del mundo", dice. Cuando habla de su madre, es fácil percibir la admiración que siente por ella, es su ejemplo y su mayor inspiración. De ahí que no es de extrañar que tarde o temprano surgiera la verdadera vocación de Carmen: el diseño. Todo comenzó hace más de seis meses, cuando confirmó de una vez que esa era su pasión.
Han sido meses de locura, de echar a andar toda su imaginación y materializar todas las ideas que han estado esperando el momento de surgir. Ese momento ya llegó, decidida y segura de sí misma, Carmen está lista para presentar su primera colección este mes en Tegucigalpa y en mayo en San Pedro Sula. Compartió esa noticia mientras nos mostraba feliz las etiquetas que llevarán sus prendas. Sencillas, clásicas y atemporales, con su nombre, con su esencia.
Con la sangre creativa que heredó de su madre, ella ha preparado cuidadosamente cada prenda de esta colección, "la pasarela de Carmen Dánzilo será diferente a las demás porque cada una de las piezas es tan sencilla y elegante que podrán usarlas mujeres de todas las edades y figuras. Todo es ready to wear.
El concepto de toda mi línea, empezando por las etiquetas, es que las prendas se puedan usar hoy y dentro de 20 años, sin verse pasadas de moda porque todo es básico y clásico", explica nuestra entrevistada, quien trata de sacar sólo lo mejor de las tendencias y adaptarlas a su propio gusto, "de los trends actuales me gusta el peplum, las full skirts, tailored pants, el colorblocking y las cropped jackets", asegura.
Decidida a que sus creaciones no sean una tendencia pasajera, Carmen también está muy clara con lo que no usaría de la moda actual, "no me gustan las lentejuelas, ni los prints muy trendy, ni lo floreado, a menos que sean unas flores muy elegantes. No me gusta nada flashy", dice y agrega, "yo me podría poner toda la ropa de mi colección y mi mamá también porque lo bueno y lo de calidad no le tiene miedo al tiempo".
No hay duda que a Viveca y a su hija Carmen las une su pasión por la elegancia, el buen gusto y el talento para crear. Físicamente son similares pero en lo que más se parecen es en su estilo y en su particular visión de la moda, el vínculo que ahora las une más que nunca.
SU MAYOR INSPIRACIóN
Viveca Cantero ha sido una enorme influencia en la vida de Carmen a pesar que no han vivido juntas de forma permanente. Y es que por mutuo acuerdo, Viveca y Peter se divorciaron cuando sus hijas, Carmen y Roberta eran muy pequeñas. Al igual que el matrimonio, Folio Collection terminó también su ciclo y llegaron nuevos tiempos.
La pareja decidió que las niñas quedarían bajo la tutela de su padre y que llevarían una vida lo más normal posible, cerca siempre de su madre y de sus abuelos maternos que estuvieron a su lado en todo momento, como sólo una familia unida sabe hacerlo.
"Mis abuelos nos llevaban a compartir con ellos en su casa del Hatillo, una construcción de los años 60 que fue la única casa en que mi mamá vivió cuando niña y todas crecimos ahí.Su diseño moderno es el gusto de mi abuelo y tiene una impresionante colección de muebles Knoll y Plexiglass que son mis favoritos y los de mi mamá también. Es una estructura de vidrio situada en las montañas. Mi abuelo es un personaje completo, desde niña me enseñó a bailar swing, me mandaba a clases de tennis y golf, fui siempre su musa, me tomaba miles de fotos y videos, grabó nuestra infancia entera en sus cámaras de vídeo, creo que heredé su carisma y amor por la vida. Tuvimos una infancia feliz, con mi hermana y mis primos nos pasábamos los días jugando en los alrededores, de allí nació mi pasatiempo favorito: escalar".
A pesar de esos momentos felices, Carmen reconoce que la separación de sus padres fue una dura experiencia pero le dejó como legado una gran lección que está segura, le servirá al momento de decidirse por el matrimonio en el futuro.
"Mi padre me ha inculcado siempre que la decisión más importante que tomaré en la vida es decidir si me casaré o no, y en caso de que decida hacerlo, tiene que ser con un hombre que comparta mi actitud luchadora y emprendedora, que me vea como su igual y no se intimide por mi éxito. El divorcio de mis papás me afectó de una manera tal que yo sé exactamente lo que busco en un hombre, tiene que ser alguien motivado al igual que yo. Una persona que me respete y crea en mí. Gracias a Dios vengo de una familia que nos ha enseñado la importancia de la autosuficiencia. Estamos en 2013, somos el tipo de mujeres que podemos escoger nuestras parejas en lugar de esperar que nos escojan. El divorcio no es una opción, yo ya lo viví a través de mis padres eso me preparó bastante", afirma.
Sus años de adolescencia transcurrieron entre la Escuela Americana y La Salle de Miami, ambientes muy distintos que le ayudaron a desarrollar ese espíritu independiente y emprendedor que la caracteriza. Junto a su hermana, disfrutaba los cálidos meses de verano y la temporada de la Navidad en casa de su madre en Miami, donde compartían momentos inolvidables en los que también recibían de forma implícita lecciones de moda y estilo.
"Ella tenía un closet con la ropa que Roberta y yo podíamos usar mientras estábamos con ella. Todos eran pantalones khaki, twin sets de J.Crew, loafers y perlitas. La ropa que nosotros usualmente vestíamos no era permitida en la casa de mi mamá. Con el tiempo me he dado cuenta que ella tenía toda la razón, porque las modas son de acuerdo a cada edad", dice Carmen con una brillante sonrisa.
Esa misma filosofía pone en práctica ahora con sus amigas, "siempre les digo que ya no podemos usar la ropa que usábamos cuando teníamos 19 años: shorts de denim o microfaldas, por ejemplo". El tiempo fue pasando y Carmen cursó un degree en Relaciones Internacionales y actualmente estudia leyes; pero reconoce que su verdadera vocación son las artes y el diseño. Vivió durante seis años en Estados Unidos, donde también aprendió a desenvolverse en el mundo de los negocios, "junto a unos socios fundamos en Miami Fortunata Group, una empresa de exportación de maquinaria pesada y repuestos que aún opera", relata Carmen, quien en ese entonces tenía 22 años y ya demostraba su carácter emprendedor y su espíritu independiente.
Ahora, a los 25, ella se muestra como una mujer segura de sí misma y de lo que quiere de la vida. Cada una de sus experiencias las asume como lecciones enriquecedoras que le ayudan a tomar mejores decisiones y a ser innovadora con sus proyectos, "ser normal nunca ha sido lo mío, ser normal es la meta de los fracasados", dice con certeza.
Carmen está armada para triunfar, eso lo sabe muy bien, "tengo dos dones: uno es mi autoestima, que desde que estaba pequeña mi papá la supo desarrollar al convencerme de lo bella y perfecta que era. El segundo es que puedo convencer a cualquiera con mis palabras, definitivamente nací líder", dice sin querer sonar pretensiosa.
EL COMIENZO
Hace poco menos de un año, Carmen decidió que el paso a seguir en su vida era el diseño de modas. Segura de ello se lo comunicó a su familia, que según nos dice, la ha apoyado incondicionalmente, especialmente su padre, "él me compró mis primeras máquinas y buscó durante dos meses a la costurera y a la cortadora que trabajaron con mi mamá porque yo no quería trabajar con nadie más y por eso mi proyecto no podía arrancar.
Ahora ellas también están muy contentas. Como soy perfeccionista y me gusta trabajar sin descanso, paso revisando lo que no me gusta y ellas lo reparan instantáneamente".La alegría de su primer diseño llegó poco después, "fue un gown negro con una faja de piel de culebra que diseñé para mí. El top era halter y tenía una apertura espectacular en la pierna. Lo usé para la boda de mi buena amiga Issabella en San Pedro. Era a las 4 de la tarde en un jardín y yo llegué con mi vestido negro y lentes oscuros", recuerda Carmen, quien trata de imprimir en cada una de sus prendas la esencia de su estilo personal, " fresh, elegante, sexy y sencilla".
Luego llegaron sus primeras clientas, sus amigas, a quienes les mostró entusiasta su primera línea compuesta por 20 prendas, "era algo bien apropiado para nuestra edad, algo más maduro de lo que estamos acostumbradas a ver aquí". Tal como explica, el corte de sus atuendos, que siguen la línea elegante de los que diseñaba su mamá hace más de dos décadas, depende mucho del cuerpo de la clienta.
Son diseños reales, adecuados a cada persona, y es que tal como enfatiza, "el peor error de la moda es ponerse ropa que no favorece nuestros cuerpos".Para brindar opciones a todas las mujeres, Carmen incluirá en su colección tres modelos plus sizes, "para mi es importante abarcar todo el mercado; es más, hasta creo que puedo diseñar mejor para la mujer con curvas".
Falta muy poco para su primera pasarela y ella está lista con su equipo para deslumbrar, "tengo a las mejor cortadora y costurera de Honduras, ambas trabajaron con mi mamá, la costurera tiene 30 años de experiencia". Sumado a ello está una cuidadosa selección de materiales que asegure la calidad de las prendas y telas que cumplan ciertos estándares, "hay que recordar que ciertas prendas se ven bien cuando la persona está de pie y lucen diferente cuando se sientan. Luego pasa la noche, están cansadas y no tienen la misma postura que al inicio del evento. El vestido tiene que aguantar todo eso y seguirse viendo bien, no perder su forma", explica con el profesionalismo de una experta.
Una de sus diseñadoras favoritas es la brasileña Daniella Issa, quien usa mucho la lycra, uno de sus tejidos favoritos, "creo que de ahí nació mi amor por esta tela, es tan ligera y versátil, los vestidos con esa tela los uso de día y para salir de noche".
vAl diseñar, uno de los propósitos de Carmen es que sus clientas se sientan satisfechas, con modelos atemporales que las hagan lucir bellas, "y que dentro de 5 ó 10 años puedan verse en fotografías y no digan porqué me puse eso".
Para lograrlo ella no sólo se esmera en vestirlas sino también en ayudarles a escoger los accesorios, zapatos y peinados que completen el look, como una asesora de imagen completa. Entre los diseños que prepara para su primera pasarela se encuentra la línea "Little black dress", elaborada en crepé irlandés importado y que ha sido pensada en función de la opinión universal que un vestido negro es un básico en el armario femenino.
Pero Carmen va más allá y los diseña como una prenda personalizada, tomando en cuenta el gusto de sus clientas, "hay algunas a las que no les gusta mostrar los brazos, otras prefieren vestidos con la falda línea A, etcétera. La idea es que cada una tenga el suyo hecho a su gusto y medida, para que sea lo suficientemente casual para ir a una cena y lo suficientemente elegante para ir a una boda. Como dice Karl Lagerfeld, nunca estás ni muy casual ni muy elegante en tu vestidito negro.
Se puede usar para absolutamente cualquier ocasión. Tengo muchos estilos diferentes de muestra, sin embargo a la hora de tallar a la clienta ella me detalla cuales atributos quiere lucir y cuales quiere disimular. La colección de noche es fresca, elegante, innovadora y con mucha estructura", explica esta joven promesa del diseño, quien también elabora accesorios.
Su imaginación no tiene límites, por eso Carmen decidió también explorar el mundo de la moda masculina. La idea inició con la confección de corbatas y rápidamente evolucionó en un custom made button down shirt. "Diseño camisas personalizadas en algodón egipcio importado de New York, con manga larga forrada, es una mezcla de stripes con squares, colores y estampados muy discretos", cuenta con emoción.
Su entrega hacia sus diseños es admirable. Las prendas están llenas de detalles únicos y muy originales como el logo, bordado en un círculo que va en la espalda en lugar de llevarlo al frente. Aunque admite estar apegada a su familia, sueña con triunfar en el extranjero. "A mis 30 años, no me miro aquí, eventualmente me gustaría regresar a Estados Unidos, específicamente a New York", asegura.
Carmen está consciente que en la moda nacional aún hay mucho camino por recorrer. Sin embargo reconoce que hay mucho talento. Entre los diseñadores hondureños que más admira están Yoyo Barrientos y Carlos Campos. "Yoyo me encanta, creo que sabe cómo funciona el diseño y, al igual que yo, adapta la figura de la clienta con su gusto y elegancia. Mientras que Carlos es un orgullo para nuestro país; me gusta mucho su sencillez en cuanto al diseño". Nuestra plática está por terminar. Carmen nos sorprendió con su madurez y su visión de la moda. Hacia dónde va? Sonríe francamente y se apresura a contestar, "no pienso en el futuro, estoy muy ocupada en el presente".
Q&A WITH CARMEN
Si abrimos tu closet encontramos... Mucho negro y tacones altisisisisimos…
El peor error de la moda es…Ponerse ropa que no favorece nuestros cuerpos. Debemos saber qué podemos lucir y qué no.
Lo que no debe faltar en el closet... El vestidito negro.
Algo que jamás vestirías...El mesh.
Los diseñadores que admiras…Me encanta la moda americana. Ralph Lauren y Calvin Klein.
Tus accesorios básicos...Las perlas y un buen reloj.
Cómo te diviertes... Me encanta viajar y escribir. Me fascina leer y pasar tiempo con Olga María, mi english bulldog. Nos encanta escalar montañas.
La época que más te inspira...No me puedo decidir. Creo que cada época tiene su sello.
Tus fashion icons...Jackie O, mi mamá, Kate Moss y Blake Lively.
Tu top five de las mujeres mejor vestidas...Número uno, mi madre. Jennifer Lawrence, Jennifer Aniston, Blake Lively y Patricia Suárez de Sola.
Para tener estilo se necesita…Sencillez.
Para ser feliz, Paz, amor y amistad.
