Sonriendo y felices tras haber contraído matrimonio, Gregory Hein y Beatriz Barletta Kivett llegaron al Club Hondureño Árabe en un Mercedes antiguo del año 1972, para celebrar la recepción nupcial en el salón Jerusalén.
Allí, la wedding planner Alexandra Lockmer recreó un ambiente de jardín con un toque romántico, utilizando mesas estilo imperial y circulares con sillas Louis XV de mimbre, tal como lo había soñado la novia. Elementos como topiarios y arreglos con luminarium, rosas, verónicas y dragones adornaron las mesas.
Además, se ubicaron salas con sofás Toscana y el techo fue decorado con macetas de metal con helechos, mientras que al fondo se instaló la pista con un diseño decorativo de hojas. A los lados del salón se dispusieron las estaciones de charcutería, postres y el buffet.
En la entrada, se colocó una pared adornada con cientos de rosas y velas eternas, y en el centro se situó una mesa de metal con base de vidrio sobre la cual reposaba el hermoso pastel de tres niveles, adornado con un ramo de rosas, en una creación de Abdala Canahuati de Signature Cake.
Llegó el momento de la entrada de los recién casados, quienes, con las manos en alto, caminaron al centro de la pista entre aplausos y ovaciones. Gregory y Beatriz se ubicaron en la pista para bailar una canción escrita y compuesta por el novio.
Poco después, Roger y Kimberly Hein junto con Constantino Barletta y Carla Kivett se unieron a la pista para brindar por la felicidad de los nuevos esposos Hein Barletta.
Los novios disfrutaron de su fiesta de principio a fin, para luego descansar y partir a su luna de miel por Tailandia. A su regreso, establecerán su residencia en la ciudad de Los Ángeles.
