En el Día de la Mujer Hondureña, celebramos a mujeres como Grace Santos, una talentosa arquitecta de interiores que ha llevado su pasión y creatividad más allá de nuestras fronteras, dejando su huella en espacios icónicos alrededor de Boston y Cambridge, Massachusetts. Desde oficinas de compañías financieras hasta laboratorios de bio-ciencias, universidades y hospitales. Actualmente, forma parte del prestigioso equipo de la firma Margulies Perruzzi, reconocida por su excelencia en diseño y galardonada con múltiples premios en el ámbito de la arquitectura.

Una pasión construida sobre bases sólidas
Para Grace, la arquitectura de interiores es más que un trabajo, es una pasión que cobra vida cada vez que ve sus diseños materializados en el espacio real. “Mi mayor satisfacción es ver cómo mis ideas se transforman en ambientes funcionales, inspiradores y de impacto”, comenta con entusiasmo. Su éxito profesional se ha cimentado en pilares fundamentales como la disciplina, puntualidad, paciencia, comunicación y, sobre todo, el trabajo en equipo, cualidades que considera esenciales para destacar en la industria del diseño arquitectónico.
El poder de las mujeres hondureñas
Grace reconoce el papel fundamental de la mujer hondureña en la construcción de un país más fuerte y próspero. “Las mujeres hondureñas son el alma y la fuerza que mueve nuestro país. Son luchadoras, esforzadas, valientes e inteligentes, con una gran capacidad para alcanzar cualquier meta que se propongan”, expresa con orgullo. Su experiencia en el extranjero le ha permitido apreciar aún más la dedicación y el talento innato de sus compatriotas, quienes, con determinación, siguen abriéndose camino en diversos ámbitos.

Mirando hacia el futuro
Con una prometedora carrera en el mundo del diseño arquitectónico, Grace sigue mirando hacia adelante con la convicción de que el esfuerzo constante es clave para alcanzar el éxito. A través de su trabajo en Margulies Perruzzi, aspira a seguir innovando, creando espacios que no solo sean funcionales, sino que también inspiren y transformen la vida de quienes los habitan.