La leyenda
'Don Chico', como solían llamarlo, nació en La Ceiba un 30 de mayo de 1936, hijo de Francisco Jorge Saybe y Herminia Handal. Se graduó de la carrera de Ingeniería Civil de la UNAH y, posteriormente, conoció al amor de su vida, a Rosa Emilia Larach, con quien se casó y procreó tres hijos: Marcela, Javier y Vanessa, a quienes amaba entrañablemente. Fue un padre dedicado y gran abuelo para Sabrina, Andrea, Emily Camille y Gian. Su paso por esta tierra deja una huella profunda de principios y valores que procuró nunca revocar, pues era un hombre de convicciones inquebrantables.
Su carrera profesional la inició en la Dirección Nacional de Caminos, después pasó a la firma consultora Upham Porter y Asociados y lueg con la firma internacional Brown &Root, S.A. Durante 15 años se desempeñó en puestos claves en el diseño y supervisión de las más importantes carreteras de Honduras.
En la compañía consultora en ingeniería y arquitectura Saybe& Asociados, que fundó en 1970 junto a otros socios, lo recuerdan como una persona amable que nunca le habló mal a nadie; su amor propio por la vida y sus semejantes lo delataban siempre, al igual que su forma correcta de abordar cualquier tema. El nivel educativo o posición social era lo de menos para este especial personaje, el cual se refleja o describe como si hubiera salido de un libro o novela, como las obras de teatro que dirigió y por las cuales vivió.
Igualmente, fue miembro de la junta directiva y del Tribunal de Honor del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras en varias oportunidades. También fue consejero municipal en el periodo de José Fernández y regidor municipal en el primer periodo del alcalde Roberto Larios Silva. Fungió durante 22 años como Cónsul Honorario de la República de Uruguay y era miembro activo de varias fundaciones sin fines de lucro.
A pesar de ser un brillante ingeniero y de haber tenido propuestas de trabajo para integrar secretarias de gobierno con diferentes gobernantes, nunca aceptó ya que su tiempo lo distribuía entre el trabajo, la familia y el teatro.
El teatro: uno de sus grandes amores
Su pasión por el teatro se despertó en su infancia; desde esa época no paró de leer libros y de visitar teatros, empezando por el Teatro Manuel Bonilla. En una ocasión llegó a comentar que las ciudades que él visitaba tenían que tener un teatro para ir a ver la obra del momento.Fue el presidente del Circulo Teatral Sampedrano desde su fundación en 1969. Gracias a él se han presentaron 178 obras, de las cuales él dirigió 64, siendo Tía Mame la última de su cartelera. Más de 800 actores fueron parte de sus piezas. Su labor en el teatro se extendió también a la traducción y adaptación de 29 obras, así como al diseño escenografitas para 95 más.
José Francisco Saybe también fue el presidente y socio fundador de la Fundación Cultural de San Pedro Sula, entidad que construyó el teatro que lleva su nombre por votación de los socios, porque sólo el voto en su contra.

En su legado como amante del teatro y la lectura, deja tres libros de su autoría: "Vacaciones Estilo Hondureño", "De teatro en teatro" y "Anécdotas de mi vida".
Durante estos años, asistió a cantidad de eventos dentro y fuera de la ciudad para recibir con humildad diversos homenajes. Según relata su amigo Abel Fonseca, las personas o instituciones se sentían alagadas de que estuviera presente, pues nunca vio de menos el cariño y respeto que tenían por él las personas que lo invitaban.
Nunca será olvidado
Abel Fonseca, reconocido actor del CTS: "Francisco Saybe es un ser valioso, único, irreprensible, es de esas personas que un país como Honduras necesita, una persona desinteresada, dedicada, responsable. Gracias a él tenemos un Teatro hermoso para que la cultura se pueda difundir, ya que dedico recursos y tiempo valioso de su vida para que el proyecto se cristalizara y que el apoyo que se recibía diera los frutos esperados. De mi parte tengo un afecto sincero para mi compadre y amigo de años, pues fue él quien despertó en mí esa inquietud y pasión por el teatro. Lo que otro amigo no logró en mucho tiempo, Chico me convenció en 10 minutos de plática amena, era todo un personaje.Fue una persona muy cercana a mí, un gran amigo; compartimos la pasión del teatro a más no poder, lo visitaba todos los viernes a la oficina para platicar y también mirábamos películas de teatro en su casa. Realmente siento una gran satisfacción de haber conocido y compartido con él tantos momentos, porque tenía mucha sabiduría en sus palabras y predicaba con el ejemplo'.
Waldina Bográn, actriz en 20 obras: 'El Círculo Teatral Sampedrano es una familia y Chico Saybe era el padre de ésta. Era amable y gentil en su trato personal, exigente y perfeccionista como Director y solidario como amigo; siempre estaba con uno en los momentos felices y en los momentos tristes.Aprendí de él. Su pasión por el teatro y como jefe del CTS nos inculcó disciplina, responsabilidad, trabajo en equipo y a dar lo máximo de uno mismo como actriz por respeto al público'.
Germán Salinas actor en 28 obras y miembro de CTS: "él fue por 53 años mi jefe, pues era el presidente de la compañía, mi socio en la empresa, confidente, compañero de teatro y amigo entrañable; era una persona con la que platicaba todos los días de diferente tópicos. Pasaba mucho tiempo con él, pues el trabajo nos permitía vernos y compartir en diferentes etapas. Me siento halagado de haber realizado proyectos de gran magnitud para el país, ya que era un profesional brillante, honesto y de principios. Para todos los que nos cantamos como sus amigos nos sentimos orgullosos. De momento los planes que tenían como CTS era reabrir el teatro bien para finales marzo o principios de abril, siempre contando con la aprobación de Sinager'.

Alba Luz Rogel, actriz: 'Estoy muy triste y consternada porque he perdido a un gran amigo, una persona que me enseñó de teatro y fue mi maestro. Bastaba hablar con él unos minutos para sentir su pasión, amor por el teatro. Y nos lo transmitía. Era un hombre noble, sencillo, de principios; podía transmitir de forma clara y amena todo lo que él sabía. A la vez era muy estricto, muy exigente si de teatro se trataba. Jamás voy a olvidar los ensayos con él, sé que a muchos se les dibujará una sonrisa cuando lean esto. Eran un poema esos ensayos.
Siempre cuidadoso de los detalles, recordaba nuestros cumpleaños, temprano en la mañana recibíamos su llamada, nos hacía sentir lo especiales que éramos para él. Me siento orgullosa de haberlo conocido, agradecida por el gran aporte que hizo a la cultura y por ese teatro que nos dejó y que lleva su nombre, para que las nuevas generaciones se enteren de quién fue este hombre que aportó tanto para el desarrollo del teatro en Honduras. Hasta el cielo: Gracias don Chico'.
Henry Kawas, director de teatro y amigo: 'Fue un gran honor para mí haberlo conocido y haber sido parte del grupo fundador del Círculo Teatral Sampedrano en 1969.
Fueron tantos años de amistad y de compartir conocimientos en materia de actuación y dirección teatral. Se pueden decir tantas cosas de su gentileza, humor, humildad y apoyo hacia las personas que lo buscaban, ya que él inspiraba ese respeto cuando se platicaba con él. Como todos los que lo conocieron siempre sentimos ese apoyo sincero cuando acudimos a él para solicitar su opinión y consejo.
Cuando me llamó el 5 de febrero y platicamos un rato, no imaginé que sería la última vez que hablaría con él pues él estaba tan animado y con mucho entusiasmo de saludarnos a mi esposa, Lucy, y, principalmente, a mi hija, Kristina, que lo llamaba tío Chico'.
Rubén Alemán, actor en 9 obras: "Es un día muy triste para Honduras. Se nos fue un amigo muy querido por todas las personas que tuvimos el privilegio de conocerlo. Un hombre ejemplar lleno de vida con un corazón de oro. Extrañare mucho a Don Chico. él fue quien me motivo a hacer teatro y a apasionarme por la actuación'.
El mayor exponente del teatro en el país deja un legado de enseñanzas y filosofía de vida. Su pasión por la familia, el trabajo y las artes escénicas nunca quedarán en el olvido.