La espera terminó por fin. Entre el sonido relajante de las olas y el cálido atardecer del Caribe hondureño, Maxin Jerez y Gustavo Ramos cumplieron su sueño de unirse en matrimonio.
La feliz novia, vestida con un delicado vestido digno de una princesa, desfiló del brazo de su orgulloso padre Máximo Jerez Solórzano rumbo al altar de la iglesia San Antonio de Padua donde el padre Luis de origen ecuatoriano, los declaro marido y mujer.
Minutos más tarde se desplazaron a el hotel Telamar Resort donde un renaciente sol sobresalía en la mágica playa, dando la bienvenida a los novios acompañadas de invitados, familiares y sus progenitores: Máximo Jerez Solórzano y Carmen Moreno de Jerez; Gladys Virginia Aguilar y donde le hermano de la novia realizo el brindis en honor a los felices novios.
La música y la diversión se apoderaron del lugar, donde los invitados disfrutaron una experiencia diferente en la que tal como deseaban los novios, se fusionaron todos los elementos de la playa: arena, atardecer y brisa marina. La wedding planner Nancy Fernández recreó un ambiente tropical y elegante, con flores de temporada y coloridas donde abundaba el follaje y hojas verdes.
La fiesta fue animada por el DJ llevo a todos a la pista sorprendiendo los novios con un show garífuna a medianoche y luces pirotécnicas. Los novios fueron acompañados de por sus amigos que vinieron del extranjero: Canada, México, Europa y Estados Unidos.
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