Cuando las campanas del Templo San Francisco empezaron a sonar una y otras vez, era la hora señalada para que los jóvenes Ernesto Lacayo y Sofía Aguirre dieran el siguiente paso al contraer matrimonio.
A los pies del altar, el novio, con un traje azul marino, aguardaba a su futura esposa acompañado de su best man y madre Sebastián y Ana Lorena Lacayo .Mientras se escuchaba la melodía “Con te partiro” de Andrea Bocelli en la iglesia San Francisco aparecía la novia Sofía ante los ojos de todos del brazo de su padre Rafael Aguirre.

Fue entonces cuando se desveló el secreto mejor guardado de toda boda: el vestido de novia. El padre Carlos Magno los declaró “marido y mujer”, mientras los invitados y familia como testigos del enlace aplaudían a los novios por el importante paso en sus vidas.

Estuvieron presente en el enlace sus padres José Antonio y Ana Lorena Lacayo; Rafael y Rosalpina Aguirre además de sus padrinos de boda Fernando Fiallos y Marcela Aguirre.
Al finalizar la misa los nuevos esposos salieron bajo la lluvia de burbujas con la melodía “Viva la vida” de David Garret. Minutos más tarde a bordo de un Ford 1939 los felices novios se desplazaron para Museo para la Identidad, MIN, donde fueron recibidos entre aplausos y ovaciones, mientras se posaban en la pista Led, para bailar su canción favorita ”Vengo del futuro”.

El brindis no se hizo esperar y todos elevaron sus copas y brindaron por la felicidad de Sofía y Ernesto. Luego se ofreció una exquisita cena, mientras que la fiesta se prolongó hasta el amanecer entre las felicitaciones y los alegres ritmos de la música.
A la media noche se disfrutó de un show de los años 80 así como exquisitas pizzas artesanales. Ese fue el inicio de un nuevo capitulo en la vida de casados de los felices novios.