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En las esquinas más inesperadas de la vida, a menudo florecen las ideas más brillantes. Así nació NATiWA, un proyecto que ha convertido prendas de segunda mano en auténticas obras de arte.
Todo comenzó cuando su fundadora Iliana Cruz, una odontóloga de profesión, se vio en la necesidad de cerrar su clínica dental en 2015 para cuidar a su madre enferma de cáncer. En busca de un nuevo camino, comenzó vendiendo ropa de segunda mano. Sin embargo, un giro inesperado llegó cuando su sobrina propuso la idea de transformar estas prendas en algo nuevo y emocionante. Así comenzó la aventura de NATiWA.
La inspiración detrás de NATiWA proviene de diversas fuentes. Algunos le aconsejaron no mencionar el reciclaje en su negocio, pero jóvenes emprendedores le mostraron el valor del reciclaje textil creativo. La chispa de la creatividad personal y la emoción de ver prendas desechadas convertidas en “obras” únicas también jugaron un papel crucial en su inspiración.
Lo que distingue a NATiWA de otros negocios similares es la singularidad de sus productos. Cada complemento y chaqueta, así como cualquier artículo personalizado, es completamente único y exclusivo. Este compromiso con la originalidad es lo que hace que NATiWA destaque.
A lo largo de su viaje, NATiWA ha enfrentado obstáculos significativos. Uno de los desafíos más destacados ha sido el escaso interés en apoyar productos hechos a mano y fabricados en Honduras por parte de los consumidores. Además, el concepto de reciclaje textil creativo, conocido como upcycling, es todavía incipiente en el país. Estos desafíos continúan siendo una lucha diaria.
El mundo del emprendimiento es un camino incierto, lleno de altibajos, y la idea de seguir adelante a menudo se cuestiona. La incertidumbre y los días de creación sin resultados pueden ser desalentadores. Sin embargo, la perseverancia y la pasión han sido sus aliados en esos momentos difíciles. Igualmente, su deseo de brindar mejores condiciones de vida a su esposo e hijos ha sido una fuente constante de motivación.
“El espíritu emprendedor es ser tenaz, determinado, resiliente y soñador”, asegura Iliana, quien a su vez aclara que la pasión es uno de los principales motores para un emprendedor.
El liderazgo desempeña un papel crucial en el éxito de un emprendimiento, y NATiWA se enorgullece de mantener la autenticidad y la coherencia en su liderazgo. Aprender de las experiencias y estar dispuesto a crecer es la clave para un liderazgo efectivo. “Cada día se aprende algo nuevo y de todos podemos aprender siendo humildes y no pensando ‘me las sé todas. Todos nos pueden enseñar algo que no sabíamos”.
Experiencia en Girl Boss
La experiencia de participar en Girl Boss fue un giro sorprendente en el camino de NATiWA. En un momento de duda y desánimo, la noticia de quedar entre las diez finalistas fue un impulso divino para Iliana. Igualmente, la experiencia en la final fue emocionante y fortaleció su compromiso con el reciclaje textil creativo en Honduras. “Me sentí muy valorada como emprendedora. La respuesta de la gente me impulsa a seguir mejorando”, manifiesta.
Por último, Iliana aconseja a las mujeres que aún tienen engavetado su proyecto de emprendimiento a dejar de pensar tanto y a comenzar a actuar. “No hay momento perfecto; no esperen tener todas las herramientas o los materiales. Con lo que saben y por experiencia sé que uno va mejorando, cada día se hace más capaz”.
Girl Boss fue posible gracias a BANPAÍS, City Mall, Mistsubishi, Supermercados Colonial, Cortitelas y Tienda O3.
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