El cacao es un tema sobre cual gira la vida de Nayely Orquídea Moreno Chinchilla. Y como todo logro tiene un inicio la historia de Yojoa Chocolate Artesanal comenzó hace más de una década, inspirados por un profundo respeto por la naturaleza, “decidimos que nuestro cacao sería cultivado de manera orgánica y ecológica, garantizando un impacto positivo en el medio ambiente” dice su fundadora.
Fue el inicio para ese camino donde exploraron una nueva forma de sostenibilidad tras haber plantado caoba y árboles maderables en su finca. “Vimos en el cacao la oportunidad perfecta para una siembra agroforestal, pero no queríamos quedarnos solo en la producción de grano”.
Sin embargo, para darle el valor que merecía, optaron por transformarlo en barras de chocolate. Este camino no fue fácil; desde el principio, nos capacitamos en la transformación y cata del chocolate, enfrentando grandes desafíos, especialmente al salir al mercado a finales del 2019 justo antes de la pandemia.
Pero con pasión y determinación, hemos avanzado hacia nuestro sueño de crear un chocolate que no solo deleite los sentidos, sino que también respete y cuide nuestra tierra.
Vivencias familiares, dedicación, esfuerzo, pasión y sueños. Todo esta detrás de la marca Yojoa Chocolate Artesanal que ha dado que hablar a nivel nacional y trabaja cada día para darse a conocer a nivel internacional.
¿Qué te motivó a emprender y cómo surgió tu negocio? Somos productores de Cacao y deseamos mostrar al mundo que los aromas y sabores del cacao Hondureño son de los mejores y es por eso que desarrollamos productos, orgánicos y saludables, apoyando con nuestro proceso a toda la comunidad.
¿Qué errores clave crees que cometiste en la etapa de planificación? ¿Cuáles fueron las principales lecciones aprendidas? ¿Cuáles fueron tus mejores y peores momentos? Errores en estructura de precios, en no ser cautelosos, pero seguimos luchando por brindar lo mejor, los peores momentos es salir al mercado tres meses antes de pandemia invertir y soñar buscar financiamiento para de inmediato cerrar todos los lugares donde nos habían acogido.
¿Qué harías de manera diferente si pudieras volver a empezar tu emprendimiento desde cero? Buscar la orientación de expertos
¿Puedes contarnos sobre un desafío que enfrentaste y cómo lo superaste? Cada día es un desafío, La pandemia y los huracanes nos retaron pero de todo se aprende, nuestro mayor desafió son las ventas y el marketing.
¿Cuál es el impacto de tu emprendimiento en la comunidad?
Trabajamos en la finca con 18 mujeres jefes de familia que apoyamos en muchos aspectos pero sobre todo en la educación de sus hijos por lo que trabajamos directamente con la escuela. Somos ecológicos y orgánicos tenemos un bosque para la conservación de especies y aves,, nuestra meta es 100% empaques biodegradables para este año.
¿Cómo diferencias tu emprendimiento de los demás en el mercado? Somos del árbol a la barra, trabajamos en la calidad desde los injertos de árboles hasta los frutos que mezclamos, somos de origen único y nuestras barras tienen premios especiales como el de saludables , origen, etiqueta limpia y calidad.
¿Qué acciones puedo tomar para mejorar mi emprendimiento? Implementar un sistema de trazabilidad para dar a conocer todo lo que hacemos y como lo hacemos ser sostenibles y 100% amistosos con el ambiente!
¿Cuáles de tus características personales consideras que fueron especialmente importantes para alcanzar el éxito? El amor por la tierra y la naturaleza y un deseo insaciable de conocimiento con apoyo de familiares, comunidad y organizaciones como ustedes.
¿Qué consejo le darías a alguien que esté interesado en iniciar una empresa en la actualidad? Estar preparado para las oportunidades, legalmente y con todos los ánimos, buscar aliados con todas las organizaciones que hoy en día apoyan. ¡Los conocimientos son invaluables!
¿Qué alternativas tienes en caso de que el negocio no prospere? ¿Tienes un plan B o una estrategia para rescatarlo? Son muchas las familias que dependen de nuestra finca así que trabajando juntos no creemos fallar pero si ocurriera seguiremos sembrando y vendiendo nuestro grano para sostenernos.
