Raquel Ochoa se define como “la miedosa más valiente”, una artista hondureña que decidió transformar la vulnerabilidad en motor creativo. De esa búsqueda nació Arte Somos, un espacio donde el arte se vive sin juicios, sin presiones y con una misión clara: ayudar a las personas a reconectar consigo mismas a través de la creatividad.
El proyecto comenzó a finales de la pandemia, cuando Raquel notó la ausencia de espacios para crear libremente. Lo que inició como talleres pequeños en restaurantes terminó convirtiéndose en una propuesta sólida que hoy inspira a cientos de personas en Honduras a pintar, jugar y expresarse sin miedo.
¿Por qué considera que el arte ayuda a las personas a liberar estrés y conectar consigo mismas?
Porque el arte nos obliga a detenernos, respirar y estar presentes.
¿Qué tipo de actividades creativas ofrece en sus talleres?
Arte Somos es un espacio creado para que el arte fluya de forma auténtica y accesible para todos. Ofrecemos diferentes dinámicas creativas, entre ellas pintura guiada en diferentes técnicas, ilustración básica y lettering creativo, collage artístico y experimental.
También hacemos dinámicas de expresión libre y arte intuitivo, actividades de relajación creativa y talleres temáticos según la ocasión o el evento (corporativos, celebraciones, team building).
¿Cuál ha sido la reacción más especial que alguien ha tenido durante una de sus dinámicas?
Recuerdo a una chica que me dijo: “Hace años no me sentía tan tranquila”. También una mamá que lloró al ver que su hija tímida se soltó por completo al pintar. Esos momentos me recuerdan que no solo trabajamos con arte... trabajamos con emociones.
¿Qué le diría a una persona que cree que ‘no es creativa’?
Que todos somos creativos, solo que a veces lo olvidamos. La creatividad no depende de técnica, sino de animarse a jugar, probar y expresarse. No se trata de hacerlo perfecto, sino de permitirse sentir.
¿Qué ha sido lo más retador de emprender en el mundo del arte y el bienestar emocional?
Ha sido desafiante aprender a equilibrar lo creativo con la parte administrativa y financiera. Pensé que bastaba con que “fuera bonito”, y no. Me tocó capacitarme, pedir ayuda y organizarme. También vencer el miedo y creer en mí misma.
¿Qué espera que cada persona se lleve luego de participar en uno de sus talleres?
Espero que se lleven calma, alegría y la certeza de que sí son creativos. Quiero que cada persona vuelva a su casa con una pieza única y funcional, pero también con un recuerdo bonito y un momento de conexión consigo misma.
¿Cómo fue su experiencia en Girl Boss?
Transformadora. Girl Boss me retó a hablar de mi proyecto con más seguridad, a reconocer mi valor y a rodearme de mujeres increíbles que también están construyendo sus sueños.
¿Qué sintió al ser galardonada con el segundo lugar en Girl Boss?
Sentí un profundo agradecimiento con Dios, con mi familia, con mis amigos y con todas las personas que creen en este proyecto. Para mí fue una confirmación de que voy por buen camino y que mi miedo nunca ha sido más fuerte que mis ganas.
¿Cómo la ayudó Girl Boss a impulsar su proyecto y fortalecer su confianza como emprendedora?
Me ayudó a ver mi proyecto con otros ojos: más profesional, más posible y más grande. Me dio herramientas, asesoría y, sobre todo, confianza para seguir expandiendo Arte Somos y llevarlo a más personas en Honduras.
¿Qué les diría a las mujeres emprendedoras sobre Girl Boss?
Girl Boss no solo impulsa proyectos, impulsa a las personas detrás de ellos. Es un espacio donde una descubre su voz, se rodea de mujeres brillantes y se da cuenta de que sus ideas merecen ser escuchadas. Si tenés un sueño, este es el momento para dar el siguiente paso. ¡Atrévete!
