Seniors 2024
Fundado en 1861 por el físico y geólogo William Barton Rogers, el Massachusetts Institute of Technology, MIT, ubicado en Cambridge, Estados Unidos, es el campus soñado de miles de jóvenes. Esta institución no solo ostenta desde hace más de una década el título de la Mejor Universidad del Mundo, sino que es además una de las más prestigiosas, competitivas y selectivas, con una tasa de admisión de menos del 10 por ciento.
Lograr ingresar a esta universidad de élite es una verdadera hazaña, una oportunidad que pocos hondureños han alcanzado. Disciplinado, perseverante y multifacético, Ezra Guerrero Alvarez es uno de los afortunados que muy pronto caminará por los pasillos de MIT, persiguiendo su sueño de estudiar Matemática.
Recién egresado de Macris School, Ezra meditó por mucho tiempo la carrera que quería estudiar. Originalmente consideró astrofísica, pero en su último año de secundaria reafirmó su pasión por la matemática, “apliqué a trece universidades. Mi opción preferida era MIT, pero también quería entrar a Harvard, Stanford y Georgia Southern”, dice.
La noticia de su admisión y beca en MIT fue más que emocionante para él y motivo de orgullo tanto para sus padres, Daniel Guerrero y Anabel Alvarez, como para la comunidad de su escuela, “es una gran alegría saber que voy a poder ir a una de las mejores universidades del mundo. Estoy sumamente agradecido que todo el esfuerzo y trabajo que he puesto estos años me han otorgado una oportunidad tan especial y daré todo para sacarle el máximo provecho que pueda”, asegura.
A punto de emprender esa increíble experiencia, recuerda que al ser notificado sintió un gran alivio “seguido por una alegría inmensa. Estaba y aún estoy incrédulo que fui aceptado en esta maravillosa universidad. Admiro mucho a las personas que van a MIT y el ambiente que crean en ella. La impresión que tengo es que es un lugar divertido y colaborativo donde todos los estudiantes se cuidan unos con otros”.
En realidad estaba predestinado para ser un matemático. Desde que era muy chico sus padres y maestros vieron su talento, dedicación y habilidad. Sus siguientes participaciones en olimpiadas de matemáticas y eventos locales, nacionales e internacionales dictarían el camino a seguir. Esas experiencias sacaron a flote sus capacidades convirtiéndose en artífices de sus primeros triunfos académicos.
Mientras se prepara para partir, en medio de la nostalgia de la separación de su familia, amigos y maestros de su querida escuela, Ezra nos concedió unos minutos para conocer un poco de su vida y sus sueños. Amigable, persistente, enfocado en sus propósitos y con una sencillez admirable, lleva muchos recuerdos en su equipaje, las bases de su nueva vida como universitario.
¿Cómo viviste estos últimos años de high school?
Fue un periodo de gran crecimiento y aprendizaje para mí. Aprendí mucho académicamente y sobre como manejarme en el mundo real. Además, con la pandemia en medio de mi high school, tuve que aprender como adaptarme a esta situación tan nueva.
¿Qué consideras lo más memorable de esa etapa?
Definitivamente mi último año. Ver a mis compañeros reintegrándose a la escuela de manera presencial y poder pasar tiempos con ellos fue maravilloso. Nunca olvidaré estos últimos meses que pasé con ellos.
¿Y lo más difícil?
Recuperar el ritmo que perdí durante clases virtuales. Dedicaba más tiempo y atención a otras cosas y tuve que enfocarme en tener un buen balance en mi vida al regresar presencial.
¿Cuéntanos de tus experiencias y logros en las diferentes Olimpiadas de Matemáticas que participaste?
Lo que siempre recuerdo de mis olimpiadas matemáticas son las interacciones que tuve con los demás competidores. Es un ambiente muy bonito y siempre la paso bien durante la competencia. He obtenido una medalla de bronce, una de plata y dos de oro a nivel nacional, un bronce y un oro (el primer oro de Honduras en olimpiadas internacionales) a nivel centroamericano, una plata a nivel iberoamericano y dos menciones de honor en la olimpiada mundial.
¿Siempre tuviste esa pasión por las matemáticas?
Siempre me ha gustado investigar y aprender un poco más de los temas que estoy tratando. Con el apoyo de mi papá me gustaba desde pequeño aprender nuevos temas de matemática que no necesariamente veía en clase. Luego cuando comencé a ir a competencias matemáticas en sexto grado esta pasión fue incrementando.
¿Qué es lo que más te gusta de esa materia?
Me encanta que siempre hay algo nuevo por aprender y algo más que saber. Es una materia súper extensa y estudiada y hay tantos temas que se pueden estudiar, lo cual me fascina bastante.
¿Cómo cultivaste tus hábitos de estudio?
Fui construyendo el hábito de estudiar un poco todos los días. Afortunadamente disfruto mis sesiones de estudio, lo cual facilitó que me acostumbrara a estudiar habitualmente.
¿Cuál ha sido tu lema?
Hacer lo que amo y amar lo que hago. Soy fiel creyente que uno debe disfrutar todo lo que hace, pues así hace mejor las cosas y disfruta el proceso.
Tus role models...
Mis modelos a seguir han sido mis padres. Me han dado el mejor ejemplo que pude haber deseado. Como aprovechar el tiempo, no malgastar oportunidades, a ser humilde, a creer en Dios y que mis logros son producto del esfuerzo que doy.
¿Qué crees que fue clave para que fueras admitido por MIT?
Creo que lo más importante fue mostrar mi pasión fuera del aula por la matemática. A esta universidad le gusta ver que hay una persona más allá de lo académico.
¿Cuáles consideras tus mayores talentos?
Diría que mi facilidad para aprender y mi deseo de siempre querer saber más.
¿Cómo defines a tu clase 2022?
Determinada; siempre que veía a uno de mis compañeros proponerse algo y dar todo de sí para realizarlo.
¿Tu mayor influencia?
Mis mayores influencias siempre han sido mis padres, que me han formado para ser la persona que soy ahora.
En este momento, ¿tu más grande sueño?
Obtener un doctorado en matemática y poder seguir destacándome en esta área.
Una causa que te inspira...
La Academia Sabatina de Jóvenes Talento y otros programas gratuitos de matemática me inspiran a continuar con mis estudios para poder proveer mejores oportunidades a estudiantes de toda Honduras.
Un mensaje que quisieras transmitir a tus maestros...
Gracias por todo lo que me enseñaron, sea académico o de la vida. Siempre recordaré el apoyo que me han brindado y lo que han hecho para formarme y hacerme en una mejor persona. ¡Gracias!
¿Cómo te ves en diez años?
Trabajando en el extranjero con mi doctorado ya obtenido. Tengo una vida cómoda y uso lo que he aprendido para ayudar a otros a tener una formación igual o mejor a la mía.
Lo que más te divierte...
Salir con mis amigos, molestarnos y conversar sobre cualquier cosa.
Lo que no te aburres de hacer...
Nunca me aburro de pasar una tarde investigando un tema arbitrario por ningún motivo otro que aprender algo nuevo.
¿Qué crees que define a tu generación?
La resiliencia y la capacidad de adaptarnos a un nuevo modo de vida. A pesar de todas las dificultades que hemos vivido, no nos rendimos en nuestros sueños y seguimos adelante.
¿Qué te define a ti?
Mis ganas de aprender y compartir mi conocimiento con todos.
Y tus amigos, ¿cómo te describirían?
Creo que mis amigos me describirían como alguien alegre y dedicado.
Un libro que te ha influenciado
“Euclidean Geometry in Mathematical Olympiads” de Evan Chen fue un libro que me formó bastante en mis estudios de matemática y en particular, la geometría.
¿Qué música prefieres escuchar?
Escucho varios tipos de música incluyendo música de los ochenta, reggaetón, pop en inglés, rock en español, hip-hop y algunas canciones en francés. Las canciones que prefiero varían día a día dependiendo de como me sienta en el momento.
Una película o serie que recomiendas...
la película “Memento” de Christopher Nolan, “Tick, Tick, Boom!” de Lin-Manuel Miranda o la serie “Doctor Who”.
categorías
