Ella declaró que debía cumplir con su compromiso diciendo: ' toda mi vida, sea larga o corta, será dedicada al servicio.'
Fuentes cercanas al círculo real declararon a The Sunday Times 'La Reina siempre ha sido tan vehemente que nunca habrá una regencia a menos que esté enferma hasta el punto de no poder cumplir con sus deberes'. Mientras esté sana, sin importar su edad, no veo una regencia', dijeron.
Además, Roberto Johnson, el comentador real, dijo a The Mail On Sunday 'Entiendo que la reina ha pensado mucho y cree que si sigue viva a los 95 años, considerará seriamente pasar el reinado a Carlos'.
Si la reina se apartara o muriera, su hijo el príncipe Carlos se convertiría en rey, una acción permitida por la Ley de Regencia de 1937. Sin embargo, Clarence House, la residencia oficial del Príncipe de Gales, no hizo ningún comentario sobre el llamado plan de regencia.