El origen de esta inspiración se remonta a uno de sus viajes, y el resultado son originales y atrevidos outfits para lucir en una ciudad de bajas temperaturas, como New York o London.
Proenza Schouler nos propone prendas poco femeninas, a base de chaquetas de tweed en tonos brillantes, parkas de montaña, abrigos oversize acolchados, y pantalones de aire masculino, todo esto plasmado y pintado en tonos coral, naranjas y verdes. El color-block también se ve marcado en algunas de las prendas y combinaciones.
Lo que más llama la atención de esta colección, y de la mayoría de propuestas tan vanguardistas de Proenza, son los tejidos. Telas impermeables combinadas entre sí que quedan fantásticas en vestidos diferentes, y que aunque sean poco usables, no hay que quitarles el mérito de la originalidad.