La historia cuenta que un día, Coco Chanel se encontró en la calle con el diseñador francés Paul Poiret. él la miró vestida con su primera versión de lo que sería el famoso vestidito negro de Chanel, y le preguntó con desdén, "Por quién lleva usted el luto, señora?" Y Coco respondió, "Por usted, señor".
"Chanel hay una sola" se proclama en el mundo de la moda. Desde Nueva York hasta Bombay. Desde Quito hasta Tegucigalpa. Y es que su espíritu rebelde y emprendedor acompañado del más exquisito gusto y elegancia, ha representado la quintaesencia de la moda. Algo que toda figura emergente desea emular. Y Fashion Week Honduras es el mejor escenario para ello. ¿Lo será? En esta tercera edición, lo sabremos….
Son jóvenes y ambiciosos; unos más que otros. Son extrovertidos y gustan de llamar la atención; también, unos más que otros. Y todos son creadores. Es la nueva generación, los nuevos diseñadores de la moda hondureña. Algunos con más experiencia (relativamente) que otros. Atrevidos, irreverentes, tradicionales y callados. El grupo no es homogéneo. Algunos ya cuentan con varios centenares de kilómetros recorridos en escuelas de diseño en el viejo y el nuevo continente. Otros, apenas van saliendo. Pero todos, sin lugar a dudas tienen sed de triunfo. La misma historia de Coco Chanel, Michael Kors o Stella McCartney.
La primera Semana de la Moda surgió en Nueva York a mediados de los años cuarenta. Eran épocas duras en Estados Unidos y no se podía viajar a París para seguir las creaciones de los diseñadores franceses. Así que si Mahoma no iba a la montaña, la montaña iba a ir a Mahoma. Esa primera semana fue un éxito y desde ese momento, se ha vuelto una obligación replicarla y mejorarla en las más importantes ciudades del mundo. La apertura a los valores emergentes es siempre esencia de cada evento; las posibilidades de nuevas estrellas siempre están presentes.
Fashion Week Honduras es la respuesta a una necesidad urgente de abrir nuevos espacios (sus propios espacios), a los creadores múltiples de la moda en el país... Diseñadores por supuesto, pero con ellos, como parte vital, surgen también modelos, artistas del maquillaje, escenógrafos, fotógrafos, publicistas, clientes y empresas que ven con buenos ojos, estos nuevos nichos de mercado. El mundo acerca sus fronteras (o las elimina de alguna manera) y estos jóvenes, que ya no quieren ser médicos, abogados o ingenieros, descubren y exploran sus habilidades y actitudes ante la vida. Tarea difícil en un país pequeño.
Fuera de la parafernalia que debe de acompañar estos eventos, más allá de oropel y las luces, un aire de creatividad y arte se respira en las pasarelas hondureñas. Tras los primeros éxitos en la década de los noventas de compañías realmente innovadoras como Chicas y posteriormente Tiendas Charly, nos hemos sumergido en una silenciosa etapa de tiendas por departamentos. Grandes y llenas de la misma ropa; nos han uniformado de acuerdo a las promociones y descuentos. La originalidad no es precisamente la mejor cualidad de sus colecciones.
Pero estos muchachos y muchachas vienen a romper el círculo. Lleno de ideas y juventud, tratan de salirse con la suya; tienen el inconfundible sello de la juventud irreverente. Y muchos vienen marcados por el buen gusto. Cierto que el espacio en un país como el nuestro no es exactamente el más grande. Pero al igual que Chanel, estos artistas tienen que comenzar por lo primero. Después, está el futuro. Yoyo Barrientos, Tirso Rubio, Luz Bonta, Lufti Jananía, Aldo Marcucci, Angela Andonie, Camazots, Gio, Marvin García, Miriam Castillo, Melissa valencia, María Steffania, Eduardo Díaz, Annette Kafati, Daniel y Francisco Galeano, Gabby Zelaya, Mary Ann Kafati, Caroll Malloy, son algunos de los nombres para buscar. Y los internacionales Luis Meniuer, Amoretti Couture y Nicolás Felizola. Pero no se debe de olvidar intentar capturar una mirada de Ana Segovia o Leyla Kafati, los bellos rostros del evento (y por favor, dediquen tiempo al maquillaje y peinados…vital, vital, vital).
Así que la próxima semana, especificamente del 14 al 16, será un buen momento para sacudir el walking closet y despertar a la vida. Se acercan los eventos especiales de noviembre y diciembre; el verano vislumbra ya sus soles. Es un buen momento para pensar en renovar vestuario y ganas de vivir. Y tal vez, de diseñador o diseñadora favorita.
