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Ya han pasado siete años desde que Robin Williams se suicidó debido a su profunda depresión y supuesto Parkinson, aunque la autopsia reveló que este último diagnóstico fue erróneo. Ahora su viuda, Susan Schneider Williams, produjo un nuevo documental titulado El deseo de Robin, el cual revela más sobre el pasado del actor.
El deseo de Robin
El actor sufría demencia con cuerpos de Levy, una enfermedad degenerativa que afecta a la cognición y provoca depresión, ansiedad, miedo, alucinaciones y delirios. "El caso de Robin fue devastador", comentó un médico en el documental. Williams nunca pudo entender la fragilidad cada vez mayor de su memoria, sus temblores o su insomnio y llegó a plantearse si lo que le ocurría tenía que ver con el Alzheimer o la esquizofrenia. Muchas fueron las especulaciones si el consumo de drogas lo llevo al suicidio.
El documental refleja los últimos años de vida del actor, los mismos en los que vivió tal infierno que decidió poner fin precipitadamente a su vida antes de que una enfermedad le obligase a despedirse. 'Es una enfermedad devastadora, mortal, rápida y progresiva', explicó el neurólogo Bruce Miller.
Las consecuencias de su enfermedad
En su último trabajo que realizo sufrió de un temblor en su mano izquierda del que se dieron cuenta: 'Cuando llevábamos un mes rodando teníamos claro, tanto yo como todos en el plató, que a Robin le pasaba algo. Veíamos que le estaba costando como nunca recordar las frases y combinar las palabras correctas con la actuación. Me llamaba a las diez de la noche, a las dos de la mañana, a las cuatro... diciendo: '¿Se puede usar algo de lo que he hecho? ¿Doy mucha pena?'. Yo le tranquilizaba diciendo: 'Sigues siendo tú, sólo tienes que recordarlo'', explica el director de Una Noche en el Museo 3, Shawn Levy. categorías
