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It’s the end of an era! Después de más de tres décadas dirigiendo American Vogue, la indiscutible ícono de la moda, Anna Wintour de 75 años, anunció durante una reunión interna que dejará su cargo como editora en jefe de la edición estadounidense de la revista según The Daily Front Row.
Pero esto no es una despedida ya que Wintour continuará como directora editorial global de Vogue y directora de contenidos de Condé Nast, cargo desde el cual maneja el universo editorial de revistas como Vanity Fair, GQ, Allure, AD, Glamour, Bon Appétit, Wired, entre muchas otras.
Inicios de su carrera
El periodismo corre por las venas de Anna Wintour. Su padre fue editor del “London Evening Standard” entre 1959 y 1976, una influencia que la llevó a iniciar su carrera en el periodismo de moda trabajando en dos revistas británicas. Más tarde, cruzó el Atlántico para unirse a las redacciones de New York y House & Garden.
En 1985, regresó al Reino Unido para asumir la dirección editorial de British Vogue, pero tres años después volvió a Nueva York para suceder a Grace Mirabella como editora en jefe de Vogue en Estados Unidos. En 2013, sumó a su currículum un nuevo título como directora artística de Condé Nast.
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La Reina de la Moda
Decir que Anna Wintour es influyente es quedarse corto. Su bob perfectamente cortado y sus eternas gafas oscuras son tan icónicos como su estilo de edición. Además, su influencia no solo se limita a las páginas de una revista, también es una figura central en el arte y la filantropía a través de su rol como presidenta del Met Gala desde 1995.
Desde entonces, ha transformado la gala del Museo Metropolitano de Arte en el evento más glamoroso y recaudador del año. Solo en 2025, la Met Gala, organizada en torno a la exhibición “Superfine: Tailoring Black Style”, recaudó la cifra récord de 31 millones de dólares para el Costume Institute, según el New York Times.
¿Qué sigue para Vogue?
El anuncio de Anna Wintour marca un nuevo capítulo en la evolución de la icónica revista. Al abrir la búsqueda de un nuevo “head of editorial content” para Vogue en Estados Unidos, Wintour se prepara para redistribuir su enfoque y brindar un liderazgo más equilibrado a los mercados internacionales, mientras continúa supervisando todas las cabeceras de Condé Nast.
Quien sea escogido para este puesto enfrentará el desafío de dar continuidad al legado de una mujer que redefinió la moda desde lo más alto de la pirámide editorial global. Anna Wintour no se despide, simplemente cambia de rol. Pero no cabe duda, quien se atreva a ocupar su lugar necesitará visión y, por supuesto, unas gafas oscuras a la altura del ícono que marcó el mundo de la moda.
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