La reina Beatriz de Holanda, que el jueves celebrará sus 75 años, anunció este lunes que abdicará, después de casi 33 años de reinado, en favor de su hijo Guillermo Alejandro, de 45 años, quien la sucederá el 30 de abril.
El príncipe Guillermo Alejandro, casado con la argentina Máxima Zorreguieta, será el primer rey desde Guillermo III, quien reinó hasta su muerte en 1890 y fue sucedido por una regenta y tres reinas.
'Es con la mayor confianza que pasaré el trono a mi hijo Guillermo Alejandro, príncipe de Orange, el 30 de abril', día de la Fiesta de la Reina, declaró la monarca en un discurso a la nación transmitido por todos los canales de televisión holandeses.
'Me retiro porque mi cargo es muy pesado, convencida de que la responsabilidad de nuestro país se encuentra en las manos de una nueva generación', agregó, precisando que el hecho de que 2013 fuera el año de su 75° aniversario y del 200° aniversario del reino de Holanda fue 'una indicación' que la condujo a 'abandonar (su) función este año'.
'Ella siempre hizo todo lo que pudo por la sociedad holandesa, visible y muy enérgica', declaró por su parte el primer ministro Mark Rutte en un discurso pronunciado en la televisión pública holandesa.
'Ella se ha convertido en un ícono holandés', añadió, rindiendo también homenaje a Guillermo Alejandro. 'El y la princesa Máxima están totalmente preparados para esta tarea, ellos servirán a nuestro país con devoción', dijo.
El segundo de los tres hijos de la reina, Johan Friso, está en coma después de un accidente de esquí en febrero en Austria, lo que lógicamente sumió a la soberana en una profunda tristeza. Sin embargo, la reina Beatriz cumplía estoicamente con sus responsabilidades desde entonces.
Desde su entronización, el 30 de abril de 1980, Beatriz quiso involucrarse en la vida de su país, en contraste con el estilo discreto de su madre Juliana. Tiene una gran popularidad en Holanda.
La soberana decidió transformar en 'palacio de trabajo' un palacio de La Haya, la ciudad donde se encuentran el gobierno y el Parlamento. La reina Beatriz, apodada 'jefa de la empresa Holanda', recibió frecuentemente allí a ministros, embajadores y representantes de la sociedad civil.
Por su parte, el príncipe Guillermo Alejandro fue considerado durante su juventud como un hombre despreocupado nada apto para ocupar la función real, antes de conseguir gradualmente la legitimidad ante el pueblo holandés.
Su matrimonio de amor en 2002 con Máxima Zorreguieta -hija de Jorge Zorreguieta, un secretario de Ganadería y Agricultura de la última dictadura argentina- aumentó su popularidad. La pareja tiene tres hijas: Catharina Amalia (nacida el 7 de diciembre de 2003), Alexia (nacida el 26 de junio de 2005) y Ariane (nacida 10 de abril de 2007).
El príncipe Guillermo es piloto de avión, estudió historia y es miembro del Comité Olímpico Internacional. Es considerado como más cercano a la gente y más progresista que su madre. Incluso colocó a la Casa Real bajo el signo de la modernidad al relatar sus visitas oficiales a otros países en un blog.
Pero la pareja principesca también estuvo en el centro de una polémica. En noviembre de 2009 tuvo que vender su casa de vacaciones en construcción en un lujoso balneario al borde de la playa en Mozambique, ante la presión de una opinión pública hostil debido a la extrema pobreza de ese país de áfrica austral.