Londres acoge hoy una extraordinaria cumbre real con motivo de los 60 años de reinado de Isabel II. La ciudad del Jubileo es desde hoy también la capital de la realeza. Testas coronadas de todo el planeta se concentran en Reino Unido para arropar en este señalado aniversario a la Reina de Reinas en un almuerzo en el castillo de Windsor y algunos de ellos también en una cena de gala, organizada por el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles.
Una verdadera invasión de royals ha irrumpido en palacio para homenajear a la soberana inglesa: el Rey de Bahrain, los reyes Alberto y Paola de los Belgas, el Sultán de Brunei y su esposa, Simeón y Margarita de Bulgaria, Margarita de Dinamarca y su esposo, el príncipe Henrik, Constantino y Ana María de Grecia, la reina Beatriz de Holanda, los emperadores Akihito y Michiko de Japón, los reyes Abdalá y Rania de Jordania, los Reyes de Lesotho, el jeque Nasser Mohamed Al-Jaber Al-Sabah de Kuwait, el príncipe Hans-Adam II de Liechtenstein, los grandes duques Enrique y María Teresa de Luxemburgo, los Reyes de Malasia, los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, la princesa Meryem de Marruecos, los reyes Harald y Sonia de Noruega, el Emir y la Jequesa de Catar, Michael I y Anne de Rumanía, el Príncipe de Arabia Saudí, el Rey de Swaziland y su esposa, los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, el Príncipe heredero de Tailandia y su esposa, los Reyes de Tonga, el Príncipe heredero de Abu Dhabi y los Príncipes herederos de Yugoslavia.
Sin faltar por supuesto otros miembros de la Familia Real inglesa incluidos los Duques de Cambridge, el príncipe Harry, los Condes de Wessex, y el Duque de York con sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, que ejercieron como perfectos anfitriones y atendieron a todos los invitados en el cóctel previo al almuerzo. Los Duques de Cambridge estuvieron charlando largo rato con Alberto de Mónaco y su esposa, la princesa Charlene, que como la duquesa Catherine es otra cara nueva de las cumbres reales, ya que ambas parejas reales solo llevan un año de casados. Un debut que ambas vistieron de primavera. Y es que, al margen del retrato oficial de la reina Isabel con los sobereranos, en el que reinaban el blanco y el negro por la mayoría de trajes de chaqueta masculinos, esta celebración ha sido a todo color. Las damas reales se han encargado de colorear la feliz ocasión de rosa, verde, rojo y blanco.
La Reina ha sido una de las notables ausencias. Doña Sofía canceló el pasado miércoles su viaje a Londres con motivo del Jubileo de Diamante, porque el Gobierno lo consideraba 'poco adecuado' ante la próxima visita a Gibraltar del príncipe Eduardo de Inglaterra. Fuentes de la Casa del Rey han explicado que la asistencia de la reina Sofía al almuerzo previsto en el marco de las celebraciones del sexagésimo aniversario en el trono de Isabel II ha sido cancelada porque no era conveniente 'en las circunstancias actuales'. El Ministerio de Asuntos Exteriores convocó el pasado día 8 al embajador británico para trasladarle su 'disgusto y malestar' por la visita que el hijo pequeño de la soberana británica hará al Peñón el próximo mes de junio.
El menú del que han disfrutado los invitados a este almuerzo ha sido elaborado con productos típicos ingleses. De primer plato han disfrutado de una tartaleta con huevos escalfados y espárragos ingleses y de segundo, cordero con patatas cocidas, alcachofas, guisantes, zanahorias, habas, repollo y una ensalada de tomate y albahaca, mientras que de postre han tomado una tarta de vainilla y fresas de Kent, además de frutas de temporada y queso.
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