Los reporteros gráficos de Barcelona han hecho pública una carta para denunciar las 'peligrosas' maniobras al volante del futbolista Gerard Piqué para evitar a la prensa. En el manifiesto aseguran que temen que los sustos que han vivido se conviertan algún día 'en algo mucho más serio'.
De ahí que hayan decidido unirse 'para pedir de manera colectiva el cese de estas desafortunadas actitudes que se llevan a cabo desde hace meses y a raíz de la relación sentimental entre ambos personajes [en referencia a la cantante Shakira', escriben en el texto.
Estos modos de huida que califican de 'muy peligrosos' se han extendido, según la carta, a otros miembros de su familia y a Tonino, hermano de Shakira.
El episodio que ha desencadenado la iniciativa sucedió la madrugada de este mismo martes 2 de octubre, cuando la pareja y varios familiares acudieron a cenar al restaurante Vía Veneto de Barcelona y llegaron repartidos en tres coches: un Mercedes y dos Audi.
'Durante tres horas, uno de los coches estuvo aparcado en la acera. Y todo para que, al salir, pudieran meterse directamente dentro y dificultarnos la foto', asegura uno de los reporteros que cubría la noticia.
'Foto cedida por un paparazzi que demuestra la infracción. De un tiempo a esta parte, la pareja ha cometido constantes infracciones de tráfico para evitar fotos que luego ellos mismos cuelgan con total naturalidad en sus cuentas de Twitter. Pero así es. Cuando salieron del restaurante, pasada la una de la noche, el reparto fue distinto. Piqué, Tonino y Shakira subieron al Q7, la madre de Piqué llevó el Mercedes de Shakira y el padre y el hermano del futbolista usaron el Q5. Un intento de despiste bastante pobre, pero que forma parte de las reglas de juego entre paparazzi y sujetos de la foto. 'Pero no lo son los excesos de velocidad al volante, las huidas en sentido contrario y pasarse los semáforos en rojo. Todo eso es lo que llevamos viviendo hace muchos meses. Esa noche, salieron huyendo a toda velocidad por la Ronda de Dalt, calculo que a unos 180 km/h, cuando la velocidad está limitada a 80. Tenemos no solo fotos sino vídeos que lo demuestran', asegura uno de los fotógrafos.
Esa noche, la indignación de los paparazzi subió muchos enteros cuando, al salir de esa vía de circunvalación de la capital catalana, se encontraron al defensa azulgrana hablando con una pareja de la policía municipal, que los paró ante la queja previa del futbolista.
'La discusión fue acalorada y llegamos a decirles si eran agentes de la Guàrdia Urbana o mayordomos de Piqué. ¿Usted no ha visto, agente, que conduce con una férula en la pierna izquierda y los cristales tintados y todo ello es ilegal? Ante algo tan obvio, solo pudieron contestarnos con evasivas. Este chico, que se comporta como un niñato millonario, cualquier día va a causar una desgracia', asegura otro de los fotógrafos.
Carta íntegra de los paparazzi denunciando la conducción de Piqué
Vanity Fair