Esas son las palabras que mejor le describen: talentosa, extraordinaria y excéntrica, llena de ideas irreverentes, provocadora... La genialidad de Diana Vreeland sobrepasa el tiempo y la historia. Su pasión demostró que la moda era más divertida que lo que aparentaba, y nos enseñó que no hay que tomarse tan en serio a uno mismo.
¿Su obsesión? El color verde y Venecia; y ese el punto de partida de la historia de Diana Vreeland después de Diana Vreeland, la exposición dedicada a la legendaria editora de moda a 23 años de su muerte.
En la muestra se representan sus pasiones que cuentan una historia, su historia: su trabajo, retratos de Vreeland por Cecil Beaton y Christian Bérard, prendas de vestir de Yves Saint Laurent, Missoni y Emilio Pucci, entre otras, y hasta una fragancia que se esparce en el ambiente como referencia a su amor por los perfumes.
La exhibición, que se lleva a cabo en el Palazzo Fortuny en Venecia, estará abierta al público hasta el 25 de junio.