Demi Lovato ha dejado atrás el pasado y no quiere repetir sus errores. A pesar de que el éxito ha vuelto a su vida y tras publicar su nuevo disco, la exestrella Disney ha querido hablar claro de las circunstancias que la llevaron a una clínica de desintoxicación y a vivir el infierno de las drogas. Lo ha hecho en una entrevista concedida a Fabulous Magazin.
Tras su paso por rehabilitación, Demi ha hablado por primera vez sobre su adicción a las drogas. "Es algo sobre lo que no suelo querer hablar", comenta. Sin embargo, una vez superada esta fatídica etapa, ha contado algunos detalles sobre las circunstancias que la condujeron a un problema que por poco le cuesta la vida.
La cantante llega a confesar, incluso, algunos de los motivos que la llevaron a esta espiral de autodestrucción. Al parecer, la joven no supo asimilar su éxito y su fulgurante fama, quizás debido a su juventud. "Lo que puedo decir es que estaba deprimida. Salía al escenario delante de 18 mil personas y de repente estaba sola en la habitación de mi hotel. Me venía abajo y al final lo que quería era recrear esa sensación, seguir arriba".
Aprovechando su experiencia, la artista ha querido denunciar públicamente también la facilidad con que podía conseguir sustancias estupefacientes. "Los promotores me daban drogas y alcohol en los restaurantes y bares".
Demi también aclaró que esta práctica es habitual, ya que lo que querían era que ella volviese a esos sitios y por eso la invitaban a todo. "Me decían a todo que sí".
Después de meses de desenfreno y abusos entró en un centro de rehabilitación en 2010. "Nadie dice no. Por eso, muchos acaban sufriendo sobredosis y muriendo. Eso podría haberme pasado a mí".
Ahora, habiendo dejado atrás sus adicciones, la cantante quiere servir de ejemplo para evitar que otros jóvenes acaben como ella y advierte: "Ser una celebrity puede ser peligroso". Demi reconoce ahora que no es perfecta, pero está aprendiendo a aceptarse y amarse.
