El reconocido actor y exgobernador de California, Arnold Schwarzenegger, protagonizó hoy un inusual episodio en el aeropuerto de Múnich, donde fue retenido durante tres horas en la aduana tras no declarar un lujoso reloj proveniente de Los Ángeles.
Detalles del Incidente
Según informes de medios alemanes, el actor fue sometido a un riguroso interrogatorio por parte de los agentes de aduanas, quienes le cuestionaron sobre diversos aspectos, desde el número de hijos que tiene hasta detalles sobre su patrimonio. A pesar de los intentos de Schwarzenegger por explicar que el reloj estaba destinado a una subasta benéfica, los argumentos resultaron insuficientes para evitar el proceso penal fiscal.
El reloj en cuestión, perteneciente a la exclusiva colección privada de Schwarzenegger, es un modelo de la prestigiosa marca Audemars Piguet, valorado en aproximadamente 20.000 euros. Se destaca que la empresa suiza produce solo alrededor de 45.000 relojes al año, y el ejemplar del actor fue creado exclusivamente para su disfrute personal.
El proyecto benéfico y sus consecuencias fiscales
Schwarzenegger, comprometido con causas altruistas, pretendía subastar el reloj durante una cena de gala previa a una cumbre sobre el clima en Kitzbühel, Austria. A pesar de sus esfuerzos por explicar la naturaleza caritativa del evento, las autoridades aduaneras insistieron en el cumplimiento de los procedimientos fiscales.
Finalmente, el actor tuvo que desembolsar la suma de 35.000 euros por la importación del reloj en la Unión Europea, además de enfrentar una multa de 5.000 euros. Sorprendentemente, se reveló que la aduana exigió el pago del 50% de esta cantidad en efectivo, llevando a Schwarzenegger a dirigirse a un banco acompañado de un funcionario.
