Si sos fan de Star Wars, casi podría asegurar que te va a gustar Rogue One - entre otras cosas: por los personajes nuevos, por los cameos que arrancaron aplausos en la sala de cine -. Tenemos una heroína a la que sería muy difícil no seguirla en pos de su misión - bravo, Felicity Jones; mientras Diego Luna perfila con tremenda maestría a su Cassian Andor (cualquier fan latino de sangre caliente se lo va a reconocer).
La estética de los planetas y paisajes en Rogue One, es exquisita. Y hazle espacio a un androide irresistible, K-2SO es el juguete que quiero ya en mi colección - sí, los de treinta y más que amamos Star Wars coleccionamos esas cosas -.
A mí se me hizo corta la película. Un amigo que también la vio me dijo que algunas partes se le hicieron eternas, podría ser por la ansiedad, porque ya sabemos qué tienen que hacer los rebeldes y nos urge que lo hagan. Hay suficiente acción en tierra y en el aire, para satisfacer a los que buscan mucha guerra en la galaxia, no escatimaron en ella.
Hay breves explicaciones técnicas y argumentales para los que no estén tan familiarizados con las otras películas, pero no tantas como para parecerle obvias o cansonas a los que nos sabemos de memoria las demás películas.
Gareth Edwards cumplió con las expectativas de los que queríamos una transición armoniosa entre un universo y el otro. Sonaré muy "rebelde", pero la Fuerza sigue siendo el eje de todo y la vas a sentir, la vas a ver, está presente en todas las motivaciones de esta guerra civil. Disfrutala y nos vemos en el cine. Hay que verla más de una vez, ¡uno no es fan si no repite!
