Ella puede presumir de haber celebrado ocho bodas. Pero ninguna fue como la que contrajo con Richard Burton. Fue el 15 de marzo de 1964. Ese fue un domingo inolvidable en la vida de Elizabeth Taylor y Richard Burton, quienes se enamoraron apasionadamente durante la filmación del legendario filme Cleopatra y se casaron en Montreal, en una ceremonia íntima pero memorable.
Lo suyo fue una auténtica pasión con elementos de leyenda. Mientras Richard aparecía en la obra teatral Hamlet, la pareja anunció un viaje repentino a Montreal. A su llegada a esa ciudad, Richard y Liz se dirigieron al Ritz-Carlton Hotel, donde les esperaban algunos amigos que fueron testigos oculares de su enlace nupcial. Para Liz, este era su quinto matrimonio, para él era el segundo. Fue una ceremonia pequeña en la que ambos intercambiaron sus votos frente a nueve amigos y al reverendo Leonard Mason. Ese día, Elizabeth quien en los años sesenta se convirtió en un ícono de la moda en Hollywood, lucía un diseño de chiffon estilo imperio color amarillo. Lirios y jacintos blancos adornaban su larga cabellera recogida en un moño. En el vestido llevaba un broche de esmeraldas y diamantes que Richard le obsequió cuando le pidió matrimonio. Años después adoptaron una hija, María Burton. Se divorciaron en 1974, se volvieron a casar en 1975, y un año después se separaron definitivamente. Sin embargo, ella ha confesado que Richard, quien murió en 1984, fue el más grande amor de su vida.