A pocos días que los Tampa Bay Buccaneers intenten destronar a los Kansas City Chiefs, jugadores de ambos equipos participaron en una conferencia de prensa totalmente diferente a lo habitual y que marca la pauta de lo que será el evento.
En lugar de subirse a un gran escenario en un estadio abarrotado de aficionados, con música rock y pirotecnia, las estrellas del football americano respondieron esta vez a las preguntas via Zoom, sin siquiera ver las caras de los periodistas, con cada equipo resguardado en sus propias instalaciones.
'Un día de medios loco. Estoy sentado aquí en una sala vacía. Es muy diferente a las otras nueve experiencias', reconoció Tom Brady, esposo de Gisele Bündchen de 43 años, quien jugará su décimo Super Bowl en busca del séptimo campeonato.
De hecho, nada será igual en esta edición del popular evento. En el actual contexto social y sanitario estadounidense, con más de 440 mil fallecimientos y 26 millones de contagios del virus, algunas grandes compañías informaron que este año no emitirán sus icónicos anuncios televisivos durante el encuentro, destinando ese millonario presupuesto a otras causas.
La pandemia también ha obligado a reducir en cerca de dos tercios el aforo del Raymond James Stadium de Tampa hasta ocupar solo 22 mil asientos. Unas 7.500 de esas entradas se han entregado a trabajadores sanitarios que ya están vacunados y otras 14.500 se pusieron a la venta al público mediante un sistema de lotería.
The Weeknd fue el elegido para el espectáculo de medio tiempo, show que costará un total de siete millones de dólares y que según el representante del cantante, Wassim Sal Slaiby, será financiado por el propio artista para que sea tal 'como él lo imaginó'.
El artista canadiense pretende que las personas que lo vean por televisión tengan una 'experiencia cinemática' en su actuación que durará algo menos de 15 minutos y en la que lo acompañará Miley Cyrus.
Por su parte el cantante country Eric Church ejecutará el himno estadounidense junto a Jazmine Sullivan.