Bajo la dirección de Jon M. Chu, esta precuela de El mago de Oz que obtuvo una puntuación de 92% en Rotten Tomatoes revela la historia jamás contada de las brujas de Oz: Elphaba, la incomprendida bruja verde, y Glinda, la encantadora bruja buena. Con una narrativa emocionante, un despliegue visual impresionante y actuaciones inolvidables, la película no solo satisface a los fieles fans del musical, sino que invita a nuevas generaciones a adentrarse en este fascinante universo.
El desafío de convertir un musical icónico en una obra maestra cinematográfica
Adaptar una historia tan querida como Wicked siempre es un reto monumental, pero Jon M. Chu lo lleva a cabo con maestría. Ariana Grande da vida a Glinda con un carisma que la hace inolvidable, mientras que Cynthia Erivo conmueve con su interpretación de Elphaba, un personaje tan complejo como poderoso. La química entre ambas actrices refuerza una narrativa que aborda temas universales como la amistad, la aceptación y el enfrentamiento a los prejuicios.
Visualmente, la película es un espectáculo. Los majestuosos escenarios de Shiz y el Palacio Esmeralda, los deslumbrantes jardines verdes y los detalles minuciosos en el vestuario y maquillaje sumergen al espectador en el mundo de Oz. Más allá de la estética, cada elemento refleja la esencia del musical original, pero con una frescura que la hace accesible para audiencias contemporáneas.
Un viaje musical que no decepciona
El corazón de Wicked está en su música, y la película no decepciona en este aspecto. Stephen Schwartz y John Powell reimaginan las canciones clásicas con un esplendor renovado. Ariana Grande se roba los reflectores con su versión de “Popular”, mientras Cynthia Erivo eleva “Defying Gravity” a nuevas alturas emocionales. Cada canción está cuidadosamente interpretada para capturar la magia y el drama que hicieron del musical de 2003 un fenómeno global.
Los números grupales, como “What Is This Feeling”, destacan por sus coreografías dinámicas y su impecable ejecución, transportando al espectador a un mundo vibrante y lleno de energía. Jonathan Bailey, como el príncipe Fiyero, aporta un toque romántico y juguetón, mientras que Ethan Slater y Jeff Goldblum agregan profundidad e intriga con sus interpretaciones de Boq y el Mago de Oz, respectivamente.
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Wicked: Parte Uno no es simplemente una adaptación, es una celebración de lo que hace grande al musical. Con una producción impecable, actuaciones memorables y una música que conmueve y deslumbra, la película se posiciona como un clásico contemporáneo.
Este primer capítulo nos deja ansiosos por descubrir qué sorpresas traerá Wicked: Parte Dos en 2025. Sin duda, Oz sigue siendo un lugar donde la magia, la música y las emociones encuentran su máxima expresión.
