Seniors 2024
Tiene 39 años, es atractivo, talentoso y ha brillado con luz propia en inolvidables producciones durante las últimas dos décadas. What's Eating Gilbert Grape? (1993) le ganó su primera nominación a los premios Oscar como Mejor Actor de Reparto, pero fue su memorable interpretación como Jack en Titanic (1997), la que no solo robó el corazón de las mujeres en todo el mundo sino que lo llevó a la cúspide. Tenía 24 años y ya nadie podía negar que su destino era la actuación.
Después de protagonizar Titanic, el filme dirigida por James Cameron, que ganó 11 premios Oscar y se convirtió en el segundo más taquillero de la historia, las ofertas para Leo no tardaron en llegar.
Pero aunque ser galán de Hollywood no estaba nada mal, él decidió por demostrar que no solo era el nuevo chico bonito del celuloide, él soñaba algo más. Por eso decidió tomarse un año sabático y regresar en películas de diversos géneros, desde The Man in the Iron Mask, Celebrity, bajo la dirección de Woody Allen y The Beach, hasta Catch Me if you Can, (2002)su película más taquillera desde Titanic.
Ese mismo año estrenó su primera película dirigida por Martin Scorsese, Gangs of New York, en la que trabajó junto a a Cameron Diaz, Daniel Day-Lewis, Jim Broadbent, Liam Neeson o John C.Reilly.
Pero fue dos años después cuando la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood decidió nominarlo como Mejor Actor por su increíble actuación como Howard Hugues en The Aviator. El premio tampoco llegó esta vez, pero Leo sí se llevó a casa el Golden Globe por Mejor Actor de Drama.
Dos años después estrenó el thriller de aventura ambientado en Africa, Blood Diamond del cineasta Edward Zwick. La película, que retrata el tráfico ilegal de diamantes en Africa, obtuvo cinco nominaciones, incluyendo la de Leonardo como Mejor Actor. Una vez más, el Oscar se escapó de sus manos.
Sin dejarse desmoronar por sus fracasados intentos tras la estatuilla dorada, Leonardo ha seguido brillando en la cartelera en los últimos años. 2013 no fue la excepción. No solo decidió protagonizar un nuevo remake de Great Gatsby sino que se atrevió a encarnar al corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort en The Wolf of Wall Street.
Una actuación exuberante y escandalosa, dirigida por su amigo Martin Scorsese y en la que DiCaprio asume con su estilo particular, sorprendiéndonos con un personaje ambicioso, ruidoso y que transmite todo tipo de emociones y que puedes amar y odiar con la misma intensidad.
Apenas faltan dos días para saber si DiCaprio será por fin el vencedor. Una competencia en la que una vez más se enfrentará a grandes actores que sorprendieron y emocionaron a través de sus interpretaciones a los miembros de la Academia y claro, a millones de personas en todo el mundo que aclamaron sus actuaciones.
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Después de protagonizar Titanic, el filme dirigida por James Cameron, que ganó 11 premios Oscar y se convirtió en el segundo más taquillero de la historia, las ofertas para Leo no tardaron en llegar.
Pero aunque ser galán de Hollywood no estaba nada mal, él decidió por demostrar que no solo era el nuevo chico bonito del celuloide, él soñaba algo más. Por eso decidió tomarse un año sabático y regresar en películas de diversos géneros, desde The Man in the Iron Mask, Celebrity, bajo la dirección de Woody Allen y The Beach, hasta Catch Me if you Can, (2002)su película más taquillera desde Titanic.
Ese mismo año estrenó su primera película dirigida por Martin Scorsese, Gangs of New York, en la que trabajó junto a a Cameron Diaz, Daniel Day-Lewis, Jim Broadbent, Liam Neeson o John C.Reilly.
Pero fue dos años después cuando la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood decidió nominarlo como Mejor Actor por su increíble actuación como Howard Hugues en The Aviator. El premio tampoco llegó esta vez, pero Leo sí se llevó a casa el Golden Globe por Mejor Actor de Drama.
Dos años después estrenó el thriller de aventura ambientado en Africa, Blood Diamond del cineasta Edward Zwick. La película, que retrata el tráfico ilegal de diamantes en Africa, obtuvo cinco nominaciones, incluyendo la de Leonardo como Mejor Actor. Una vez más, el Oscar se escapó de sus manos.
Sin dejarse desmoronar por sus fracasados intentos tras la estatuilla dorada, Leonardo ha seguido brillando en la cartelera en los últimos años. 2013 no fue la excepción. No solo decidió protagonizar un nuevo remake de Great Gatsby sino que se atrevió a encarnar al corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort en The Wolf of Wall Street.
Una actuación exuberante y escandalosa, dirigida por su amigo Martin Scorsese y en la que DiCaprio asume con su estilo particular, sorprendiéndonos con un personaje ambicioso, ruidoso y que transmite todo tipo de emociones y que puedes amar y odiar con la misma intensidad.
Apenas faltan dos días para saber si DiCaprio será por fin el vencedor. Una competencia en la que una vez más se enfrentará a grandes actores que sorprendieron y emocionaron a través de sus interpretaciones a los miembros de la Academia y claro, a millones de personas en todo el mundo que aclamaron sus actuaciones.
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