Hace cuatro años Knox fue acusada de asesinato junto a su ex novio, Raffaele Sollecito, por supuestamente haber acabado con la vida de la joven británica de 21 años Meredith Kercher. Según los datos del caso se debió a un juego sexual que se les fue de las manos.
Las pruebas de ADN dictaminaron que había muestras genéticas de Knox en un cuchillo y el sujetador de la víctima, sin embargo unos expertos independientes establecieron que las pruebas no eran concluyentes.
A pesar de estar imputada por asesinato Amanda ha afirmado siempre que es inocente, por lo que su familia ha llevado a cabo toda una campaña mediática con el fin de influir en la opinión pública y mostrar la verdad del testimonio de la norteamericana. Así mismo, está también acusada de calumnias, ya que implicó en los hechos a Patrick Lumumba, un músico congoleño que quedó libre de cargos tras la investigación.
Es por ese motivo que los otros dos implicados en el caso, Rudy Guede, condenado a 16 años de cárcel, y el ex de Amanda, Raffaele, han carecido de presencia en los medios, según recoge El Mundo.
El crimen de Perugia, como es conocido, causó una gran conmoción entre los vecinos, que aseguran que ha dañado la imagen externa que se tiene de la ciudad.
Fuente: eleconomista.es
La solución queda pendiente hasta la decisión final del jurado, que podrá mantener o ampliar la condena ya impuesta, un total de 26 años de cárcel, o revocarla y dejarles en libertad, aunque en esta ocasión los abogados de la defensa podrían recurrir al Tribunal Supremo.