Cabe destacar que en la ceremonia de clausura de la edición 23 de los Juegos Olímpicos en el estadio de PyeongChang, en el palco oficial se encontraba el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in y a unos cuantos metros de Ivanka, estaba el general norcoreano Kim Yong-chol, considerado como un 'criminal de guerra' por la oposición surcoreana.
Por su parte, durante el evento deportivo la presidencia surcoreana informó que estaban abiertos a un 'acuerdo en que los diálogos intercoreanos y las relaciones entre el Norte y Estados Unidos deberían mejorar a la par'.
No obstante, a última hora Washington expresó que Ivanka no mantuvo "interacción alguna con la delegación norcoreana".