En la canción 4:44, Jay-Z confiesa que le fue infiel a su esposa y se arrepiente sobre todo por cómo esta información podrá afectar a sus hijos en un futuro cuando se enteren.
'Si mis hijos se enteraran, no sé qué haría. Si no me vuelven a mirar con los mismos ojos, probablemente muera lleno de vergüenza. ¿Hiciste el qué con quién? ¿De qué sirve un trío cuando tienes un alma gemela? ¿Lo arriesgaste todo sin pensar en Blue? Lo siento, a veces fui un mujeriego. Necesité que mis hijos nacieran para ver a través de los ojos de una mujer. Necesité que mis gemelos nacieran para creer en los milagros. Me llevó mucho tiempo componer esta canción. No te merezco', son algunos de los versos que tanta polémica han generado.
El último trabajo de Beyoncé, Lemonade, suena a su vez como respuesta en el que la estrella del pop hablaba de su relación con Jay-Z y su infidelidad.
Al parecer, ambos estuvieron involucrados en los proyectos del otro desde el principio, lo que nos lleva a reflexionar que los cantantes utilizaron la música para contar lo sucedido y seguir adelante.