Normalmente Kate es bastante amable y educada con todos los políticos y figuras públicas que recibe la corona británica, pero no fue el caso con la Reina Letizia. Al parecer Kate la saludó de forma sobria, y solamente compartieron unas pocas palabras. Durante el resto del evento, la Duquesa se mantuvo alejada de Letizia, hasta el punto de parecer evitarse a todo momento.
Kate es una experta en evitar momentos incómodos, y lo hace con bastante gracia y lo más disimulado posible. Tal fue el caso de la cena Real ofrecida para el Presidente Trump, donde Kate se reencontró con su ex mejor amiga (acusada de tener un amorío con el Príncipe William), donde Kate logró evadirla exitosamente.