Cae la tarde en Holanda, pero no con ella su espíritu festivo. Las solemnes ceremonias de la Coronación han dado paso a la fiesta popular con los nuevos Reyes y sus tres hijas como grandes protagonistas.
Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, que ha elegido para su tercer cambio de ropa de esta histórica jornada un elegante vestido de encaje de color vino del holandés Taminiau, y las tres princesas, Amalia, Alexia y Ariane, que han completado su conjunto de la ceremonia de investidura con sendas capas marrones, han comenzado la gran fiesta de la Coronación con un paseo en barco por el río IJ de casi dos horas, en las que han disfrutado de actuaciones musicales en su honor y en las que el público les ha podido saludar y felicitar.
Un total de 250 barcos han navegado escoltando a los recién coronados Reyes y a los tres barcos de invitados, por los cinco kilómetros escasos de recorrido hasta llegar, en torno a las 21:30 horas, al auditorio Muziekgebouw, escenario de una cena de gala en honor a los soberanos. El broche de oro a una celebración inolvidable.
